El Athletic Club visita este jueves al Spartak Moscú en el Stadion Spartak --19.00 horas/beIN Sports-- en la ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, una competición en la que los 'leones' tienen puestas las expectativas de salvación de la temporada, dada su irregularidad en LaLiga Santander, y donde se medirán en la gélida capital rusa a un equipo sin rodaje y peligroso.
Pese a que no juegan un partido oficial desde el 10 de diciembre de 2017, cuando ganaron el derbi contra el CSKA Moscú en casa (3-0), y que podrían pagar esa falta de actividad, el vigente campeón de la Premier-Liga rusa será un rival complicado para un Athletic Club que tiene a su técnico cuestionado y que tendrá la presión añadida de saber que un mal resultado les dejaría en muy mala situación.
Los rusos, apeados de la fase de grupos de la Liga de Campeones, se plantan en esta Liga Europa dispuestos a saborear las mieles del triunfo de la segunda competición continental, a la que llegan sin perder en casa. No pudo superar a Liverpool o Sevilla en la 'Champions', pero su tercera plaza le dio el billete necesario para medirse ahora a unos 'leones' lejos de ser lo temerosos que fueron.
El Athletic Club llegó a la final de la Liga Europa en 2012, pero para repetir tal hazaña e intentar conquistar el título que se les escapó deberán mejorar en muchos aspectos. Sin Aymeric Laporte, ahora en el Manchester City, el equipo pierde poderío atrás ya que su recambio, Íñigo Martínez, no puede ser inscrito al haber jugado ya en el torneo con su anterior club y máximo rival, la Real Sociedad.
Una ausencia notoria junto a la de los lesionados Iker Munian o Mikel Balenziaga, pero el regreso de Yeray Álvarez a la zaga y que el 'rey león' Aritz Aduriz tenga el día a nivel de acierto ofensivo dan esperanzas a un Athletic que, pese a su mal arranque en la competición, logró el pase para las eliminatorias y se agarrarán como sea a la lucha.
Tampoco está en su mejor momento el equipo de Massimo Carrera, pues en la liga rusa marcha tercero a ocho puntos del líder, el Lokomotiv de Moscú. Un 'Loko' que fue rival del Athletic en los dieciseisavos de la Liga Europa de 2012, con derrota en Moscú (2-1) y remontada en San Mamés (1-0). Un cruce evocado por el técnico rojiblanco, Kuko Ziganda, para recordar lo complicado que puede ser ganar esta ida.
Y es que pese a la inactividad del Spartak Moscú, el intenso frío y la carga emocional pueden ir en contra de los bilbaínos. Además, los rusos, que superaron esta ronda en 2011 y desde entonces no la disputan, cuentan con el centrocampista Fernando o el atacante Luiz Adriano como algunos de las armas a blandir contra el Athletic.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.