Cualquier persona o empresa que haya crecido y logrado resultados extraordinarios, ha tenido que dejar atrás muchas cosas, decir que no a algunas “oportunidades”, personas, comportamientos, conversaciones, y proyectos. Crecer queriendo contentar a todo el mundo es una quimera…
Tienes que aprender a decir NO. A todos nos cuesta, es difícil y nos hace conectar con nuestro miedo más profundo, el miedo al rechazo, que deriva en miedo a no pertenecer, a no formar parte.
Sin embargo, cuando creces inevitablemente, dejas atrás… ¿Qué tendrías que dejar atrás para crecer en la dirección que deseas? Puedo suponer que algunas cosas…
Decir No, ese tema que tanto nos cuesta. Especialmente cuando quieres quedar bien con todos, no perderte nada, tratar de aprovechar cualquier cosa que tenga la apariencia de oportunidad.
No. No. No. Tenderás que decirlo, y cuántas más veces lo digas más alto será tu crecimiento.
Si no eres capaz de dejar de vender a tus clientes C, nunca te podrás centrar en tus clientes A.
Si no eres capaz de dejar de mantener conversaciones estériles, nunca te podrás centrar en lo que realmente mueve tu negocio.
Si no eres capaz de dejar de consumir toda esa azúcar de tu dieta (la mayor parte encubierta en alimentos supuestamente “saludables”), nunca podrás deshacerte de esos kilos que te sobran.
Sólo cuando dices no a lo que “no te conviene” es cuando aparece más de lo que “sí te conviene”.
Por este motivo, no tienes un minuto que perder, ni tan sólo un segundo. ¿Qué está sobrando en tu vida?, ¿Quíen o quienes están sobrando? Di que no.
Sólo cuando aprendes a centrarte en lo importante es cuando sientes que estás siendo el autor de tu obra maestra. Cuando eliminas todo lo que sobra es cuando tomas conciencia de que se puede llegar más lejos, se puede hacer mucho más.
Hay personas se conforman.
Hay personas que quieren más pero no llegan (no saben decir no)
Y luego están las personas que sobresalen
¿En qué grupo estás? Si eres de los que se conforman la buena noticia es que no tendrás que hacer muchos esfuerzos en tu vida. Simplemente mantente dentro de tu zona de confort. Es suficiente.
Si eres de las que no saben decir No. Es cuestión de que lo pongas como el punto número 1 de tu agenda. Tienes que sentir que se te va la vida en ello, considerarlo el asunto más importante de toda tu existencia para poder hacerlo realidad.
No vencer el miedo a decir no es lo que hace que muchas personas se queden viviendo vidas al 10% de lo que podrían. Luego acaban conformándose, y finalmente acaban deprimidas y, finalmente, deprimiendo a los de su entorno.
Luego están las que sobresalen, las que destacan, las que no tienen miedo ¿Imaginas? No…tener…miedo.
Conozco personas agradables que podrían ser extraordinarias. Pero ellas mismas se ponen la zancadilla cada día, no saben decir no.
“Me gustaría hacerlo, pero…”,
“Lo pensé alguna vez, pero es que…”,
“No puedo hacerlo porque…”
Estas frases las escucharás en boca de personas que han perdido la ilusión por vivir. Todavía se engañan, piensan que son las circunstancias quienes no les ayudan a conseguir sus objetivos.
En lugar de sentirse protagonistas de sus resultados, encuentran la justificación perfecta. Eluden su responsabilidad de brillar, y como ellos no pudieron hacerlo, dicen a los demás “no podrás…”. Aléjate de ellos.
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