Cuando pensamos en deporte no solemos asociarlo a vacaciones y playa. Sin embargo, según los expertos de Sprinter de nada sirve apuntarse al gimnasio durante el invierno, si en los meses de verano, cuando más sedentarismo y comidas copiosas hacemos, dejamos de movernos.
Dentro de las preocupaciones físicas, los glúteos están en el top del ranking, ya que se ha convertido en símbolo de éxito gracias a estrellas latinas como Kim Kardashian, Nicky Minaj y Jennifer López transformándolo en imagen de deseo en las redes sociales. Toda una revolución trasera, que por desgracia, hay que trabajar y mucho para conseguir el efecto deseado. Pero, ¿cómo conseguirlo en verano sin ir al gimnasio?
Sprinter ha seleccionado cuatro actividades sencillas para practicar en la playa, y con las que conseguirás tonificar el glúteo sin apenas darte cuenta. Son actividades amenas que no te supondrán tanto esfuerzo, ya que disfrutarás con ellas en familia y mantendrás tu glúteo activo para la vuelta al gym.
El deporte de moda, ¡el wáter fooxing! “El fooxing” combinaba footing y boxeo para tonificar y mover todo el cuerpo. Esta vez lo adapta a la playa para que disfrutemos de un deporte intenso durante el verano, pero sin salir del agua, lo que hace que aumente todavía más la perdida de calorías. La técnica y los movimientos son los mismos que el fooxing.
“Dejando la altura del agua por encima de las rodillas empezaremos a caminar moviendo los brazos con golpes largos y lentos, siempre controlando su movimiento, combinando golpeo jab y cross, y según vayamos aumentando la intensidad, podremos hacer los golpes más cortos y rápidos, con movimientos de crochet con ambos brazos o uppercut, de abajo arriba. Con este ejercicio conseguiremos tonificar bíceps, tríceps y hombros a la vez que movemos todo el cuerpo y quemamos calorías. Una vez hayamos hecho un pequeño calentamiento caminando durante 5 minutos podremos hacer otros 5 minutos aumentando la velocidad, pero siempre dentro del agua.”- explican los expertos de Sprinter.
Caminar por la arena Caminar es una de las rutinas que más practicamos en la playa y es un ejercicio perfecto para calentar el cuerpo. Es importante tener en cuenta el tiempo y la intensidad, es decir, hay que andar a buen ritmo y de forma continua durante al menos diez minutos si lo que buscamos es un precalentamiento. Si lo que queremos es mantenernos en forma y controlar el peso deberemos andar todos los días, al menos una hora diaria. Búscate un buen acompañante con el que ponerte al día, y la hora se te pasará volando. Según afirman los expertos: “Caminar durante una hora activará la circulación de la sangre, lo que hará que combatas la piel de naranja y mantengas tu peso controlado”.
Saltar las olas Si hay una actividad que practican los más pequeños sin parar en la playa es la de estar dentro del mar jugando con las olas. Si tienes hijos, ya no hay excusa para estar todo el día tirada en la toalla. Báñate y aprovecha mientras juegas con los niños a hacer sentadillas cada vez que viene una ola. Ellos lo pasarán en grande y tú saldrás con el but bien firme y trabajado.
Jugar a las palas ¿Quién no ha jugado a la palas en pareja alguna vez? Si bien es cierto que es una actividad que no requiere de ninguna habilidad deportiva, el simple hecho de practicarla en la arena de la playa hace que nos tengamos que mover haciendo mucho más esfuerzo. Deja una distancia de al menos cinco metros entre un jugador y otro. En cuanto te agaches y recojas más de diez veces la pelota, ya habrás hecho una tanda de sentadillas ¡sin apenas darte cuenta!
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