Aunque creó un idealismo absoluto que parece contradictorio con la misma, en el fondo no lo es.
El principio que establece como inicio de su filosofía el gran pensador alemán es el espíritu que lo enlaza y ordena sistemáticamente todo. Dios o lo absoluto no está separado del mundo o del hombre.
Como indica Colomer comentando la filosofía hegeliana «A través de su movimiento de reflexión sobre sí en contraposición dialéctica con lo otro, lo absoluto alcanza su verdadera identidad». Para Hegel lo infinito o Dios lo engloba todo dentro de sí. El planteamiento metafísico de Hegel se caracteriza por una interpretación o concepción de Dios que es inmanente al mundo y no trascendente respecto al mismo. Es lo que se denomina un panenteísmo ontológico.
Además, Hegel insiste en que lo absoluto se entiende que es a la vez sustancia y sujeto. No considera que lo absoluto sea una sustancia sólida y maciza tal como afirmaba Parménides en la antigüedad helénica. En Hegel razón, espíritu e idea son términos sinónimos.
Establece o formula una interpretación dialéctica de la realidad. Se puede decir que lo pretendido por la metafísica es alcanzar la verdad del lenguaje o expresado con las palabras de Hegel «Instaurar el modo único del proceso, la deducción de las estructuras, la necesidad pensada y conocida de las determinaciones, tal es la tarea, tal es el asunto de la filosofía».
El mundo y el hombre son momentos de lo absoluto. Para Hegel realidad y razón coinciden. La realidad cambia por la contradicción de modo dialéctico en un proceso circular.
En el idealismo absoluto de Hegel se produce una especie de espiral porque la síntesis se convierte en una nueva tesis que será negada por una antítesis, etcétera. O como escribe Hegel: «Cada círculo singular, siendo en sí mismo una totalidad, rompe también los límites de su elemento y funda una más amplia esfera: el Todo; de esta manera el Sistema de sus peculiares elementos constituye la Idea en su totalidad, la cual aparece además en cada uno de ellos».
Los aspectos más característicos del hegelianismo pueden resumirse de modo muy general en tres. El primero supone estar de acuerdo en que todo lo racional es real y todo lo real es racional. El segundo en que el deber ser y el ser coinciden. Y el tercero tener presente que la función de la filosofía, según Hegel, no es decir cómo debe ser el mundo sino comprender la realidad y justificarla o ponerse en paz con ella. Se le puede considerar conservador por este planteamiento, pero no lo era, ya que estaba a favor de reformas políticas y algunos de sus escritos fueron revisados por la censura en Prusia, aunque era el filósofo oficial prusiano en Berlín.
Realmente, las obras filosóficas de Hegel son extraordinarias por su profundidad y precisión. Son miles de páginas y leyéndolas se accede a su filosofía.
Su Fenomenología del Espíritu es un tratado decisivo para entender el sistema hegeliano. En Ciencia de la Lógica elaborada con pasión se plasma un gran esfuerzo racional y es una obra ontológica que trata de lo que es la realidad.
La razón para Hegel existe concretamente y es algo real también y no simplemente abstracción e idealidad. En sus Lecciones sobre la Estética Hegel muestra su filosofía del arte que es la denominación más apropiada, ya que trata de la filosofía del arte bello.
En las Lecciones sobre la filosofía de la historia universal el pensador germano muestra una erudición asombrosa y explicita consideraciones sobre los mundos oriental, griego, romano y germánico. Desarrolla una visión racional de la historia universal y la idea de su realización junto con otras numerosas cuestiones.
Sus Escritos de juventud son también extraordinarios y también su libro Diferencia de los sistemas de filosofía de Fichte y Schelling de 1801 en la que se mostró de acuerdo con la integración de lo objetivo y lo subjetivo en el idealismo que ya planteaba Schelling.
En 1817 se publicó una gran exposición de su sistema filosófico que tituló Enciclopedia de las ciencias filosóficas en compendio. En 1821 Hegel publicó en Berlín sus Principios de la filosofía del derecho o Derecho natural y ciencia política. Hegel se interesó también por los avances y descubrimientos de las ciencias a través de sus abundantes lecturas.
Creo en las sociedades estructuradas y maduras, donde la familia es la estructura básica de la sociedad. La familia es importante, pero siempre tendrá la importancia que los poderes públicos quieran darle. La familia es la célula fundamental de la sociedad y el entorno en el que se desarrollan, aprenden y forman los que primero son niños y luego llegan a ser los ciudadanos que a su vez formarán la sociedad.
Que para eso ha sido convocado. Sí, ya está ahí, y Sánchez será salvado por la campanada del Congreso sociata de Sevilla que va a ser el milagroso resucitar de una mudanza anunciada en los últimos días, semanas, meses y más de un año, o cinco. Nada menos que un Congreso Federal socialista, y además, en Sevilla; ahí es nada; el no va más, ni menos.
En el ámbito del cuidador familiar, las mujeres suelen asumir un papel protagónico, hijas, esposas, hermanas, rara vez nueras, cargan con la responsabilidad de cuidar a sus seres queridos mayores, especialmente cuando estos sufren enfermedades como Alzheimer y otras demencias.