El otoño ya está aquí y, aunque había comenzado con temperaturas algo más elevadas de lo habitual, en esta semana el frío y la lluvia ya han hecho su aparición. Esta temporada, que se caracteriza por estos cambios bruscos de temperatura y la llegada de condiciones climatológicas más adversas, supone un reto para el cuidado del cabello. En esta era del culto al cuerpo y de los selfies en Instagram, mantener un cabello sano y bonito se convierte en algo muy importante para los españoles. De hecho, según un estudio de idealo.es la demanda de productos destinados al cuidado del cabello femenino ha aumentado en un 31,9 % con respecto al año pasado. Este tipo de productos de cuidado capilar representan el 12,8 % de la demanda de artículos para el cuidado personal y cosmética entre el público femenino, mientras que entre los hombres alcanza el 11,9 %.
Para minimizar el impacto de estos cambios bruscos de temperatura propios de la temporada otoñal, idealo ofrece una serie de consejos para mantener un cabello sano y cuidado:
No descuides la hidratación de tu cabello: es muy normal que en otoño el cabello pierda brillo y se vuelva un poco más seco, sobre todo tras la prolongada exposición al sol y al agua que ha tenido durante el verano, por lo que es importante utilizar un champú que sea capaz de ofrecer una buena hidratación capilar. Existen diferentes tipos de productos adecuados para cada tipo de cabello, elige siempre el más adecuado para ti. Si aparece algo de caspa, hay productos que pueden ayudar a combatirla eficazmente.
Evita la humedad: el otoño suele ser una época más húmeda con la llegada de las lluvias, lo que puede provocar que el pelo sufra en mayor medida. Para evitar la humedad, asegúrate de secar tu cabello con delicadeza tras la ducha y utiliza gorros y paraguas que te ayudarán a mantener el pelo seco en caso de lluvia.
No te pases con el secador: nada más salir de la ducha siempre es mejor utilizar primero una toalla para secar cuidadosamente el pelo, con delicadeza, para evitar roturas. Con la llegada del frío es normal que tengamos que utilizar el secador, pero intentemos ponerlo a una temperatura que no sea demasiado elevada, para que el aire caliente dañe lo menos posible el cabello.
No te obsesiones con la caída del cabello: en esta época se produce la caída estacional del cabello, que en la mayoría de los casos no es más que una regeneración natural que suele suceder en esta temporada. En cualquier caso, si esta caída comienza a ser muy abundante, es mejor consultar con un profesional para abordar el problema, si finalmente lo hubiera, cuanto antes.
Evita el encrespamiento: la humedad y otros agentes exteriores suelen provocar el encrespamiento del cabello, lo que se traduce en una nube de finos cabellos alborotados sobre nuestras cabezas. Para evitarlo, los aceites capilares o las mascarillas sin aclarados son buenos aliados.
Cuida tu alimentación: la alimentación es un factor que afecta a todo nuestro cuerpo, incluido el cabello. En otoño más que nunca hay que tener en cuenta una alimentación sana y equilibrada, rica en proteínas y en hierro, dejando de lado el consumo excesivo de grasas y alcohol. La vitamina C es muy buena para frenar la caída del cabello.
Reduce el estrés: además del frío y la humedad, el estrés es uno de los factores que más puede perjudicar la salud del cabello. La vuelta de las vacaciones y la llegada del otoño suelen venir ligados a un mayor estrés laboral. Manteniendo el estrés a raya a través de técnicas de relajación y una buena organización, conseguiremos que nuestro cabello no se resienta.
Ve a la peluquería: visitar a un experto de vez en cuando nos va a ayudar a descubrir cuáles son los productos que mejor se adaptan a nuestro tipo de cabello según sus características. Además, es el momento perfecto para cortar las puntas, sanearlo y cambiar de look.
|