Que las reuniones navideñas no están siempre asociadas a la armonía y la paz es evidente cuando comienza muchas sobremesas. Los centros Nascia han elaborado una lista de los temas de conversación que más estrés provocan en las reuniones navideñas.
Y cómo no, la política es el mejor ejemplo de cómo la tensión sube en cada debate que surge en los hogares relacionados con este tema. La defensa de los ideales políticos y las noticias que se han producido durante el año tienen en las reuniones navideñas un punto de desencuentro. Especialmente con las personas que menos feeling se tiene. El estrés en este debate surge por la tensión a la que se llega y que, en muchos casos, se lleva la causa política como algo personal. Se incrementan las pulsaciones, el cuerpo evalúa como ‘amenaza’ esta situación y el ritmo cardíaco se altera. Todos ellos, síntomas claros de estrés.
El fútbol también es otro tema recurrente en las comidas y cenas navideñas. También es un punto de desencuentro entre familiares seguidores de equipos rivales y las discusiones están servidas especialmente cuando se mezcla también el deporte con política.
Es otra de las formas en las que el estrés del aficionado se muestra y que no sólo aparece en los partidos de su equipo. Hacer de un tema como el fútbol algo personal es lo que lleva a tensas discusiones que inevitablemente elevan el nivel de estrés.
No es la primera ni la última ocasión en las que los dolores de cabeza hacen acto de presencia tras acalorados debates sobre el mundo del fútbol. Es otro de los síntomas de la presencia de estrés.
También Nascia indica que el trabajo, además de ser una preocupación, es un tema de acalorado debate. Siempre surgen las comparaciones entre profesiones, horarios y salarios, además del debate de las condiciones laborales entre mujeres y hombres.
La presencia del estrés laboral hace que además estas conversaciones sean más acaloradas puesto que salen a flote síntomas relacionados como la irascibilidad, irritabilidad, etc.
Normalmente los adultos entre 30 y 55 años son los que más se estresan con los debates navideños aunque también es cierto que cada vez más jóvenes se incorporan a estas conversaciones y notan sus efectos estresantes.
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