Largo y tendido se habla del sentimiento de identidad en España, así como el gran impacto que tiene en la vida política y social. Con el objetivo de abordar ésta y otras cuestiones, AEDEMO (Asociación Española de Estudios de Mercados, Marketing y Opinión) ha presentado el estudio ‘¿Qué imagen tienen los españoles de España?’, elaborado por The Cocktail Analysis con datos del panel Netquest, y que analiza en profundidad la imagen que los ciudadanos tienen de sí mismos y del país.
En ámbito nacional, casi uno de cada dos ciudadanos se siente tan español como de su comunidad autónoma. En los extremos, hay un 8% de la población que vincula su identidad únicamente a la CCAA y un 4% que únicamente se siente español.
Sin embargo, hay grandes diferencias en esta percepción dependiendo de las comunidades autónomas. Mientras en Madrid y en ambas Castillas los ciudadanos se sienten predominantemente españoles, en Andalucía, Galicia y Canarias gana peso la identidad autonómica y lo pierde la exclusivamente española. Por su parte, en Catalunya y Euskadi hay un el 30% de la población que únicamente se identifica con la CCAA. En este contexto algunos ciudadanos, al no conectar con la identidad española, optan por decantarse por la europea, especialmente en aquellos territorios donde el independentismo tiene mayor calado. En ámbito nacional, un 28% de la población se considera más español que europeo si bien la mayoría (42%) se identifica con ambas identidades a la par. En Euskadi y Catalunya un porcentaje relevante de encuestados no encuentra acomodo en ninguna de las identidades europea o española.
Ante la pregunta de si pudieran escoger una nacionalidad, la mitad de los encuestados optaría por seguir siendo español. Ahora bien, cerca de un 30% de los ciudadanos prefieren no asociarse a una nacionalidad específica y se declaran ‘ciudadanos del mundo’. El 18% escogería otra nacionalidad entre las que destaca, por encima del resto, la catalana.
Sin embargo, pese a todo este vaivén de identidades, más del 50% de la población declara sentirse orgulloso de ser español, frente al 27% que se siente poco. Este sentimiento está más arraigado entre la población de más edad -donde dobla ampliamente su aceptación a lo que se observa en menores de 34 años- y entre los varones.
Sin embargo, ¿cuál es el perfil de aquellos que, si pudieran, escogerían otra nacionalidad? Aquellos encuestados que manifestaban que seguirían escogiendo la nacionalidad española (53% del total) son fundamentalmente hombres con una edad media de 42 años. En cuanto al lugar de residencia, imperan las CCAA de Andalucía y Madrid. La ideología predominante es de centro y derecha y consideran que el poder está repartido entre las autonomías y el gobierno central. Concretamente son los que valoran de forma más positiva la situación económica, política y social del país. Los aspectos que ofrece España como país que mejor puntúan son las tradiciones y fiestas populares (8,4 sobre 10), el patrimonio cultural (8,3) y los deportes (7,4); y lo que peor, el I+D (4,9), el acceso a la vivienda (4) y el empleo de calidad (3,6).
Por otro lado, aquellos encuestados que se consideran ‘ciudadanos del mundo’ y que no se decantan por ninguna nacionalidad (29%) son en su mayoría mujeres, con una edad media de 39 años. Hay una mayor presencia de gallegos y canarios, y se consideran ideológicamente más cercanos a la izquierda. No consideran que España sea un país tolerante y perciben desigualdad entre hombres y mujeres. Su valoración de la situación actual de España es peor que la de aquellos que escogerían la nacionalidad española pero mejor que los que cogerían otra nacionalidad. Los aspectos mejor valorados son las tradiciones y fiestas populares (7,9), el patrimonio cultural (7,9) y los deportes (6,4); y lo que peor, el I+D (3,4), el acceso a la vivienda (2,8) y el empleo de calidad (2,4).
Finalmente están los que, si pudieran, escogerían otra nacionalidad (18%). Éstos son mayoritariamente hombres con una edad media de 41 años. En este grupo hay una mayor presencia de catalanes y vascos. Ideológicamente se consideran más de izquierdas o nacionalistas, y perciben que el gobierno central tiene más poder que las autonomías. Es el grupo que se muestra más crítico con la situación actual del país. Los aspectos que valoran con puntuaciones más altas son las tradiciones y fiestas populares (7,9), el patrimonio cultural (7,8) y los deportes (5,9); y lo que peor, el respeto a los derechos de los ciudadanos y la desigualdad (2,5), el acceso a la vivienda (2,3) y el empleo de calidad (2,3).
En los tres grupos aspectos como la sanidad pública, las infraestructuras, la seguridad, la educación o el medioambiente se mueven entre el suspenso y el aprobado raspado según el grupo.
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