El fin de semana del 4 de agosto de 2018, Alberto estaba con sus padres en su casa de campo en Casas Nuevas, una pedanía de Mula (Murcia). Solía salir a andar en cualquier momento del año disfrutando por igual de la ciudad o la sierra. Había pasado un día tranquilo y, como acostumbraba, sobre las ocho de la tarde dijo a su madre que salía a caminar sin su perro.
Pasaron las horas y llegada la media noche, viendo que Alberto no había regresado en contra de su costumbre, sus padres dieron la voz de alarma. Se trata de una persona muy vulnerable porque tiene diagnosticado un trastorno de la personalidad y necesita seguir un tratamiento médico y psicológico. Medio año después la familia sigue sin saber qué ha ocurrido.
¿Quieres ser voluntario en la batida del 16 y 17 de febrero?
El paisaje de Casas Nuevas muestra el campo y sierra Espuña. En enero es toda una explosión de almendros en flor. No es una zona muy transitada ni tampoco la más elegida por los senderistas. Si en determinadas áreas alguien tuviese un accidente, tendría muchas posibilidades de que nadie lo ayudara.
Alberto Hernández Cortés, 30 años, es un ejemplo más de personas desaparecidas prácticamente sin rastro. Internet ayuda a la difusión de su foto pero aun así las supuestas pistas no han llevado a encontrarlo. Han pasado seis meses desde su desaparición aquella tarde de verano. Desde entonces su familia está organizando batidas por el campo y la sierra con la esperanza de encontrar alguna prueba de lo que sucedió.
Una zona clave de 3 kilómetros
La única pista es la señal del móvil localizada por la Policía que da una triangulación de tres kilómetros. La maleza, los barrancos, las pinadas, la multitud de pozos, la dificultad del terreno y los seis meses transcurridos, hacen que un área relativamente pequeña se convierta en algo inabarcable para los hermanos de Alberto si están solos, por eso la petición de ayuda para hacer batidas por el campo y la sierra.
Uno de los momentos culminantes de la ayuda que está recibiendo la familia de Alberto será este fin de semana en la macro batida de los días 16 y 17 de febrero, con comida facilitada y zona de acampada habilitada para los que deseen echar una mano.
Jerónimo y sus demás hermanos han hecho una llamada a todas aquellas personas que puedan colaborar en la organización o en la búsqueda. Senderistas, personas con drones, con vehículos 4x4, perros que puedan ayudar, y en general gente en buena forma física se requieren para batir el campo y la sierra para dar con alguna pista que desvele qué ha pasado con Alberto.
Entrevistamos al portavoz de la familia y hermano de Alberto, Jerónimo Hernández Cortés.
¿Cómo transcurrieron las primeras horas de la desaparición de Alberto?
En las primeras horas una patrulla de la Guardia Civil, un helicóptero y unos voluntarios del pueblo buscaban cerca de la casa. Por la noche, cuando pasó el calor, se usaron los perros de venteo, que son los que buscan un ser vivo accidentado. Nadie encontró nada. Se hizo otra batida más unos días después y ya se dejó de buscar con la ayuda de las autoridades.
¿Cómo empezaron las batidas de voluntarios?
Mis hermanos y yo nos vimos solos ante una búsqueda muy complicada. Empezamos a organizar batidas por la zona. No teníamos experiencia e íbamos a ciegas. No sabíamos cómo buscar de forma efectiva. Lamentablemente la búsqueda se está prolongando tanto que al final ya hemos cogido experiencia.
¿Qué pistas habéis encontrado?
La Policía nos dio la triangulación de la señal del móvil de mi hermano con un radio de tres kilómetros. En ese terreno hay plantaciones de almendros, la cara norte de sierra Espuña y parte de una finca privada con pozos a la que es especialmente difícil de acceder con grupos por ser propiedad privada.
¿Qué pensáis que ocurrió?
No descartamos nada. Mi hermano si se hubiese alejado mucho y sin tomar su medicación podría tener problemas para encontrar el camino de vuelta. También contemplamos la posibilidad de que Alberto tuviera un accidente. En agosto hace mucho calor, pudo tener un mareo y caer. El terreno puede ser complicado según la zona. Por eso es tan necesaria la ayuda de los voluntarios. Necesitamos saber qué pasó con mi hermano, ya llevamos más de seis meses en vilo.
¿Cómo va a ser la macro batida del 16 y 17 de febrero?
Las búsquedas serán desde las nueve de la mañana a las seis de la tarde. Para las batidas los voluntarios deberían tener buena forma física y estar acostumbrados a caminar por el monte. También necesitamos personas para ayudar en la organización. Se habilitará una zona de acampada, albergues o polideportivos, todavía estamos perfilando todo. Pero los voluntarios que vengan, al menos tendrán comida y un sitio para dormir en agradecimiento por su ayuda. Para quienes no puedan venir pero quieran hacer una aportación para la organización de la macro batida hay un número de cuenta.
¿Dónde se puede pedir información para ser voluntario?
En los teléfonos 691 213 503 y 968 163 906.
¿Qué han de tener en cuenta los voluntarios?
Que hay que caminar con calma, sin distracciones y llevando puesto un chaleco amarillo. Buscamos detalles. Una cordonera, un mechero, un trozo de ropa, cualquier pista nos vale. Que la familia se lo agradece sinceramente, y que el apoyo que se nos ha ido mostrando nos ha ayudado mucho para continuar con la búsqueda de mi hermano Alberto.
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