Castilla La Mancha vive un momento dulce en lo que a turismo se refiere. En el contexto nacional, los números parecen haberse estancado sobre todo en las regiones costeras que tienen que lidiar con la recuperación del sector en Turquía y Grecia, dos competidores potenciales. Sin embargo, en nuestra comunidad ha habido un estirón importante en 2018, colocándonos en lo más alto del crecimiento junto con Navarra y Extremadura y confirmando el auge del turismo de interior. La localización entre Madrid y la Comunidad Valenciana es también un factor favorecedor, no cabe duda.
Estos datos son de especial relevancia, puesto que los expertos coinciden en que, con la globalización y los avances tecnológicos tanto de temas de información como de medios de transporte, el turismo será una de las industrias más dominantes en un futuro muy cercano. De ahí las ambiciosas campañas que se llevan a cabo para promocionar los muchos atractivos manchegos en el exterior. Castilla La Mancha es una de las referencias fundamentales del turismo interior en España, además el visitante en la comunidad busca una experiencia cultural, adaptable y familiar. Este perfil no daña ni la imagen ni el entorno físico de la región, con lo cual los habitantes locales están más que satisfechos con su llegada. Los hosteleros encuentran una fuente de ingresos importante, e incluso a nivel individual, los manchegos se benefician de la experiencia. Son muchos los que por ejemplo ofrecen hospedaje en páginas web como esta buscando no solamente una fuente de ingresos extra, sino en muchos casos el compartir su tiempo con gente de otras culturas y puntos del planeta.
La oferta turística manchega se basa en aspectos culturales, como pueden ser los cascos históricos de Toledo y Cuenca, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, o la Ruta de Don Quijote, que recrea la trayectoria del personaje más famoso de la literatura nacional, entre muchos otros atractivos. También hay un indiscutible éxito del turismo rural por parajes naturales únicos, así como el turismo gastronómico destacando los vinos y los famosos quesos autóctonos.
Por este motivo, cada vez son más los visitantes tanto nacionales como extranjeros (destacando sobre todo Alemania, Francia, Estados Unidos y también Reino Unido) que deciden dejar su huella en la comunidad de una manera, en líneas generales, muy respetuosa y provechosa para ambas partes. En una época en la que el turismo masivo se pone en entredicho, en Castilla La Mancha lo recibe con los brazos abiertos.
|