El Gobierno ha aprobado la mayor Oferta de Empleo Público de los últimos once años, con casi 34.000 plazas. Se trata de una oportunidad inmejorable para conseguir un trabajo en la Administración del Estado, ya sea en servicios centrales o en servicios periféricos en las delegaciones de las Comunidades Autónomas. También acaban de aprobarse las ofertas de Comunidad Madrid, Xunta de Galicia, Sergas, y hay miles de plazas también para Andalucía, Catalunya, Valencia o Aragón. Como señala Gloria Oliveros, directora de Empleo Público de ADAMS Formación, “es un gran momento para opositar ya que el número de plazas ofertadas hacen que se multipliquen las oportunidades de conseguir un trabajo en la Administración”. Ser empleado público implica ofrecer un servicio al resto de ciudadanos, con una responsabilidad compensada con un puesto de trabajo fijo y unas condiciones laborales de estabilidad e igualdad. Ana Iglesias, Directora Pedagógica de ADAMS Formación, destaca que “para lograrlo hay que prepararse con dedicación, constancia y pensando en que sí se puede” Sobre cómo conseguirlo, nos da diez recomendaciones fundamentales:
1.- Elige bien. Se han ofertado miles de plazas para todos los niveles de formación (ESO, Bachiller, Grado Superior, etcétera) tanto en servicios centrales como en periféricos. Escoge una oposición que se adapte a tus circunstancias personales (tu titulación, el tiempo que dispones, etc.) y piensa a qué te quieres dedicar profesionalmente.
2.- Ten tu motivo siempre presente. Siempre hay una razón, una meta que nos impulsa y es importante que la tengamos siempre presente. Y si no la tenemos, debemos buscarla. Este motivo será el motor y la brújula que marcará nuestro esfuerzo hacia el objetivo final: conseguir nuestra plaza. Si quieres trabajar en la Administración Pública, céntrate en opositar. Quizá necesites compatibilizarlo con el trabajo o la vida personal; no descuides estos aspectos, pero no dejes de lado tu motivo: quieres opositar para tener tu plaza en la Administración.
3.- Pon empeño. La preparación de una oposición es una carrera de fondo. Concurren muchos aspirantes, y es importante pensar que solo necesitas una plaza (para ti), focaliza tus esfuerzos en conseguirlo y pon los medios para llegar a la meta: si te preparas bien, eres constante y tienes tesón podrás conseguirlo.
4.- Seguridad en ti mismo. Muy relacionado con lo anterior, tienes que estar seguro de tus posibilidades y de tu capacidad. Y no solo eso, como señala Ana Iglesias, “es fundamental la motivación y eliminar los pensamientos negativos que sabotean lo mejor de nosotros mismos. Si no sabemos controlarlos, acaban creando una situación de infelicidad, frustración y enfado” Son mensajes reflexivos: si conseguimos identificarlos y analizarlos, nos daremos cuenta de lo ridículos que son. “Todo esto unido a nuestra capacidad de preparación y entrenamiento a largo plazo, nos llevará al éxito”, concluye Iglesias.
5.- Buenas compañías. Busca asesoría en centros de formación serios, los consejos de profesores y personal especializado en el estudio de oposiciones te servirán de gran ayuda. ¡Y no te olvides de los libros! Contar con un buen material editado y actualizado es clave.
6.- Hazlo de la mejor forma... Somos diferentes y aprendemos de manera distinta; descubre cuál es tu estilo de aprendizaje y utilízalo cuando estudies. Aprender a estudiar sacándole el máximo partido a nuestras capacidades es muy parecido a un entrenamiento físico: hace falta voluntad, un buen entrenador y constancia. Si no conocemos la manera de prepararnos, no lograremos buenos resultados. En función del método de aprendizaje, utiliza las técnicas de estudio que te ayuden a entender y memorizar los conceptos (palabras clave, mapas mentales, etc.). Hay que querer aprender, pero también saber hacerlo.
7.- …pero siempre organizada. Es fundamental que diseñemos un plan de trabajo cuando hablamos de prepararse para los exámenes. Los beneficios de tener un calendario de estudio son enormes: Divide el trabajo en porciones más manejables, con objetivos parciales. Mantiene la motivación por el estudio. Mejora la concentración y reducir la tentación de procrastinar. Ayuda a asegurar que no olvidamos nada y a tener en orden todas las tareas pendientes. Evita el estrés y el agobio. A la hora de marcar este plan, piensa el tiempo que tienes para estudiar, dosifícalo y trata de tener también momentos de descanso.
8. Disfruta mientras te preparas. Aunque cueste creerlo, es posible pasarlo bien estudiando. Como pasa con el aprendizaje, hay tantas formas de disfrutar como personas: premiándote finalizando la sesión de estudio con la materia que más te gusta; sacando tu lado más creativo a la hora de hacer tus esquemas y mapas mentales; utilizando colores… El estado positivo que supone estar contento mejora el rendimiento.
9.- Tómate el error como aprendizaje. Si no consigues aprobar a la primera, no desistas. Es más, convierte este fallo en un aprendizaje, rentabiliza el estudio y prepárate para la excelencia: es importante que no vayas a por el aprobado, sino a por la máxima puntuación. En el caso de la Administración del Estado, además, las convocatorias son regulares, por lo que lo que estudies ahora, si no apruebas, te servirá para futuras ocasiones.
10.- ¿Por qué no vas a ser tú? El que la sigue, la consigue. No es un dicho, es un hecho. Esfuérzate, prepárate, cree en ti y conseguirás tu plaza.
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