La limpieza del hogar es básica para reducir los síntomas de alergias. Primavera es una época complicada tras las lluvias y el frío de invierno, pues el hogar acaba convirtiéndose en un caldo de alérgenos por la mezcla de polvo, pelo de mascotas, moho y polen.
De ahí la necesidad de sanear a profundidad, con el fin de evitar que la casa sea un nido de ácaros.
Es imprescindible deshacerse del polvo para no inhalarlo y sentir malestar, como ardor o picazón en los ojos, congestión y más.
No esperes a que te toque tomar medicamentos, cuando con ciertos hábitos y técnicas puedes combatir la alergia en primavera y ganarle la batalla al sucio.
¿Cómo vencer al polvo?
Para una buena limpieza antialergias es recomendable hacerse con trapos húmedos y pasarlos por las superficies, de manera que el polvo quede atrapado en estos y no se esparza a otras áreas.
Las escobas son contraproducentes, igual que los plumeros. Conviene más apoyarse del mejor aspirador de mano, debido a su poder de succión y la practicidad para manipularlo. Lo bueno es que los aspiradores no ocupan mucho espacio y sacan de apuros.
En las viviendas donde habitan alérgicos no puede faltar una aspiradora manual, porque son el ayudante ideal para mantener el ambiente en óptimas condiciones. Son ligeras, fáciles de manejar y de funcionamiento inmediato, por su batería de ion-litio.
Están capacitadas con tecnología especial para acabar con toda suciedad y lo mejor es que, por su tamaño, llega a puntos recónditos.
Formas simples de cuidarse de alergias por polvo
Algunas consideraciones a tener en cuenta tienen que ver con el uso de fibra sintética para sábanas y ropa de cama, porque no acumulan exceso de polvo. Aun así, hay que lavarlas cada semana con agua caliente.
Al aspirar, usa bolsas de microfiltro de alta eficiencia. Una vez culminado este proceso, espera al menos 20 minutos para que el aire se asiente, y después ya puedes entrar a la habitación.
Usa cobertores para almohadas y colchones, si pueden ser de plumas, mucho mejor.
Las persianas de acordeón son un imán para amontonar polvo.
Para prevenir las alergias primaverales, la casa tiene que estar bien ventilada principalmente en horas de mediodía.
Abre las ventanas para que la luz del sol derrote a los ácaros y la humedad que genera moho.
Aislar las puertas del exterior es importante para que no entren alérgenos.
Hay algunos objetos que amontonan más polvo que otros. Por ejemplo, peluches, cortinas, mobiliario decorativo, plantas, alfombras, cojines, etc. Si realmente no son necesarios, piensa en que lo mejor es deshacerte de ellos. De lo contrario no dejes de lavarlos cada cierto tiempo.
Un consejo que sin duda deberías considerar, es pintar las paredes en lugar de tapizarlas con papel, ya que así evitarás que se genere más polvo.
Los filtros del aire acondicionado y los conductos tienen que recibir mantenimiento, al menos anual, para sacar toda la suciedad que recoge del ambiente y luego expulsa, perjudicando la salud del usuario.
Los deshumidificadores son recomendados para zonas húmedas como los sótanos, graneros, garajes y áreas bajas del inmueble.
Cuando lleves a cabo la limpieza de la casa, usa guantes y mascarilla. De esta forma, el polvo que levantas o recoges no lo aspirarás. Además, protegerse la piel durante el aseo, limita el contacto con toda sustancia que sea irritante.
Para ganarle la pelea al polvo hay que ser más astutos y pensar en todos los detalles. Si colocamos alfombras en lugar de pisos duros, se adherirá más suciedad; mejor resulta quitar unos cuantos tapetes.
El polvo aparece como por arte de magia, pero sabiéndolo atacar seguro evitarás las alergias que produce.
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