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Pulseras de actividad y ciberseguridad. Lo que debes saber | |||
Las pulseras de actividad te acompañan durante el día y realizan un seguimiento exhaustivo de tus movimientos, pulsaciones o tensión arterial | |||
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Estamos al inicio de la era de los wearables y cada vez llevamos más dispositivos encima conectados entre sí y a la red. Esto presenta muchísimas ventajas, pero también hay que tener muy en cuenta sus posibles riesgos en materia de seguridad y protección de datos. En el caso de las pulseras de actividad, es necesario recordar que registran datos como nuestra
localización, pulsaciones, etc., y que pueden estar vinculadas directamente a nuestros teléfonos, así que resulta esencial entenderlas como lo que son: dispositivos que obtienen y almacenan información personal que debemos proteger con inteligencia.
Las pulseras de actividad te acompañan durante el día y realizan un seguimiento exhaustivo de tus movimientos, pulsaciones, tensión arterial e incluso –si están vinculadas a una báscula inteligente como la
Fitbit Aria– tu peso y tu masa muscular. Este registro de datos es necesario para que las pulseras de actividad puedan cumplir con su función, que no es otra que acompañarte a diario para que puedas llevar un seguimiento de tu actividad física, controlar tu salud y mejorar tu estado de forma.
La gran mayoría de pulseras de actividad presentan un compromiso con sus usuarios para la no cesión de tus datos a terceros. Es decir, que los datos que cedes a tu pulsera deberían quedar solamente en manos de la compañía de tu pulsera, y no podrán ser cedidos a ninguna otra. Esto son buenas noticias, al menos sobre el papel, pero no garantiza necesariamente que tus datos permanezcan 100% a salvo. Como veremos enseguida, además del compromiso de la compañía es necesario que la pulsera y su software dispongan de unos niveles de seguridad adecuados para garantizar que tus datos permanecen a salvo.
Aunque algunas pulseras de actividad encriptan los archivos donde almacenan tus datos, no todas lo hacen. Algunas de ellas almacenan en tu teléfono estos archivos sin ninguna clase de encriptación, es decir, en texto plano, de forma que cualquier persona con acceso a tu dispositivo podría leerlos. Esto es peligroso y deja la seguridad de tus datos pendiente únicamente de la seguridad de tu dispositivo y de las redes a las que te conectas, que no siempre son las más idóneas. Por todo esto, en lo posible, asegúrate de que utilizas una pulsera de actividad que cuenta con un grado aceptable de encriptación en la gestión de tus datos.
Pero la seguridad de tus datos no depende tan solo de las pulseras de actividad, sino también, y quizás en mayor medida, de ti. Incluso la pulsera más segura del mundo terminaría siendo la más vulnerable si la conectas a dispositivos que están expuestos al acceso de terceras personas. Por esto es muy importante que mantengas tu teléfono siempre en perfecto estado, tu antivirus actualizado y que utilices contraseñas seguras en todos tus accesos. No sirve de nada que fitbit realice el mejor trabajo de encriptación si tú dejas tus archivos expuestos.
De la misma manera, es fundamental que conectes tu teléfono a redes seguras en todo momento. Debes asegurarte de que tanto tu Wi-Fi como el de tu trabajo o centro de estudios presentan un grado alto de encriptación y una contraseña a prueba de un ataque de diccionario, porque en caso contrario serán redes vulnerables a las que fácilmente podrían acceder terceras personas interesadas en apropiarse de los datos que entren y salgan de tus dispositivos. Esto no solo incluye los datos de tu fitbit, sino también tus contraseñas, contactos, cuentas bancarias y toda clase de información personal. Es fundamental que mantengas tus redes lo más cerradas posibles, pero, como no siempre es posible conectar a redes seguras, quizá sería bueno que consideraras contratar una VPN para tener un grado extra de protección.
Muchas personas se preguntan aún qué es VPN. VPN responde a las siglas Virtual Private Network y, muy esencialmente, consiste en un servidor externo que hace las veces de un intermediario entre tus dispositivos e internet. Puedes contratar un proveedor de VPN que ofrezca servicios de alta velocidad con un elevado grado de encriptación para que puedas navegar con internet con plena seguridad incluso desde redes abiertas como las de las cafeterías, hoteles, bibliotecas o aeropuertos. Esto mejorará de forma exponencial la seguridad de tus datos al completo, incluidos los datos sensibles sobre tu salud y localización almacenados por tu pulsera de actividad. |
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