Al empezar julio, en Madrid hace calor. A las nueve de la mañana los gorriones ya abren alas y ahuecan plumas para refrescarse. Para esa hora, en el hotel Villamagna del Paseo de la Castellana madrileño, Europa Press había programado un Desayuno con el socialista Ximo Puig, reelegido Presidente de la Generalitat valenciana tras el Pacto Botànic II firmado en el castillo de Santa Bárbara de Alicante por el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem-EU. Para que interesara, la convocatoria se anunciaba con señuelo: Presentaba la Presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, pendiente del Presidente del Gobierno en funciones, que podría dar la fecha de investidura.
Puig y Batet. Con ellos, otros socialistas sin paipái. Muchos. Demasiados para lugar, momento y body: Ministra de Hacienda, buscando micrófonos y atención. Ministra de Trabajo, trabajándose lo suyo. Ministra de Justicia, justa en sonrisas y larga en miradas a las esquinas del techo. Secretarios de Estado de Comunicación, de Seguridad e Infraestructuras, Transporte y Vivienda... Hasta había ido el ex Presidente de Gobierno Rodríguez Zapatero.
¿A qué viene el valenciano? La pregunta, hecha al comienzo, no espero respuesta: A darse una vuelta por Madrid.
Y es que el acto, sin paipái, dio para poco. Empezó con lo que en boca de la Presidenta del Congreso y tercera autoridad del Estado sonó a insulto a la clase política. Batet intentaba presentar a Puig con una laudatio afable, pero, sin paipái, se le fueron las palabras, o, acaso por el calor que produce falta de atención, la olla. Y soltó un par de inconveniencias: “No es un político al uso, es un político con vida propia... No le gusta contar la realidad, le gusta crear noticia ”. ¿Pero cómo son los políticos al uso que ve Batet? ¿Es que el periodista Puig crea noticia en vez de contar la realidad? Aún sin abanico, con un par de aires, la cosa, más o menos, quedo lista para consumo veraniego: “Nunca ha tomado una decisión sin explicarla... Es hombre de consenso en un momento de disenso... Gran político, gran amigo y excelente persona.
Puig saludó “a todos y a todas” (así empezó la cosa), citó a algunos presentes y, corrigiendo a Batet, que lo olvidó, agradeció la presencia de Ángel Gabilondo. Después, sin paipái, dio aire a su discurso: La socialdemocracia es lo mejor que le ha pasado a la humanidad (¿?) No voy a dar la noticia que están esperando (Fecha de investidura). Pedro Sánchez está negociando en la UE. Europa Press forma parte del paisaje. En Valencia hemos pasado una legislatura. El pueblo ha querido el pacto del Botànic II. En las elecciones (valencianas) los ciudadanos dan mensajes que hay que entender (Cambio al diálogo, comprensión y convivencia. Y aglutinar una mayoría para situar la comunidad en la UE del Siglo XXI). Lo substancial no es la regeneración, es hora de defender la política de verdades, acuerdos y pactos. El Brexit, la Guerra económica USA-China, todo nos exige. Es clave la cohesión social, interterritorial e intergeneracional. Los valencianos queremos ser españoles con igualdad de derechos. Sánchez cuenta con todo nuestro apoyo. La centralización no es una buena idea. La cuestión social no es sólo Cataluña, que el Gobierno comparta lo que sea en lo que es Estado de Derecho. Debemos estar orgullosos de lo que hemos hecho en cuatro años. Hemos recuperado sensatez y honradez. Nos quedamos con la esperanza.
“Esto es lo que la ocasión obliga a decir” - matizó alguien de la prensa mientras la Presidenta del Congreso (ya respuesta de sus lapsus) abandonaba el salón.
Después, el director de Europa Press, García Vila, intentó sacar lo que podría aportar Ximo Puig: Disminución del paro (pajaritos y flores). Nuevo Gobierno (hay que hacer presidente a Sánchez, sin aportar motivo ni justificar por qué es necesario un gobierno que puede no ser bueno). Más cerca de una Investidura que de repetir elecciones.
Infraestructuras en Valencia (Corredor Mediterráneo y AVE a Barcelona). ¿Que hacer tras la sentencia de El Procés o posible indulto? (Primero esperar sentencia, después el gobierno decidirá) ¿Le gusta la abstención de ERC para lograr la investidura de Sánchez? (Y de Ciudadanos y el PP) ¿Por qué Sánchez no acuerda como el PSPV-PSOE hizo en Valencia? (La aritmética en el Estado es la que es, hay que buscar otra solución. El socio preferencial es Podemos pero hay que buscar encaje). Pablo Iglesias invoca el modelo valenciano, ¿qué dice usted? (El aroma valenciano es agradable, pero es otro caso) ¿Le molesta que Pablo Iglesias esté en el Gobierno? (No tengo ningún tipo de problemas, pero al final no suman) ¿Qué es lo que busca de diferente Pedro Sánchez? (Yo intérprete no voy a ser) ¿Cual sería la cuota valenciana en el nuevo gobierno? (Otra vez, como al principio, pajaritos y flores, más pajaritos y más flores) ¿Se presentará para volver a presidir el PSPV-PSOE? (Lo decidirá cuando corresponda).
Al terminar la convicción era general: Ximo Puig había ido a darse un paseo por Madrid. En la calle, en el Paseo de la Castellana, los pardales abrían alas y ahuecaban plumas. Los socialistas, de paseo o no, seguían a los suyo. Sin paipái.
|