La casa francesa Sonia Rykiel, símbolo de la rebeldía parisina de la década de los 60, cierra sus puertas y anuncia el cierre de todos sus puntos de venta.
El pasado jueves, y debido a la falta de compradores, hizo que el tribunal de comercio de París se viera obligado a poner en liquidación judicial a la maison, por falta de compradores.
Tras declararse en banca rota hace tres meses, ningún grupo de moda o fondo financiero ha mostrado interés por adquirir la etiqueta.
Sonia Rykiel echa el cierre: adiós al espíritu rebelde de la década de los 60 Tras la mirada profunda de madame Rykiel se esconde una historia apasionante que se remonta a 1968, cuando abrió su primera boutique en la Rive Gauche de París. Consagrada el mismo año por la revista americana Women’s Wear Daily como la “reina del tricot” el jersey se convirtió pronto en su valor más emblemático.
El estilo Rykiel aportó un nuevo aire a la estética de los setenta. Sus formas proponían una nueva silueta, estilizada, llena de sensualidad y completada por otro de los códigos inconfundibles ligados a la marca: las rayas.
Defensora de la libertad de la mujer, Sonia Rykiel imaginó también la filosofía de su marca y le puso nombre: “la démode”. Una teoría que invitaba a las mujeres a adaptarse a ellas mismas, a escoger lo que les favorecía sin dejarse llevar por los dictados de la moda.
Del jogging de velours para la noche al encaje y la piel para el día, Sonia Rykiel despistaba con impertinencia para dibujar gestos y actitudes que desafiaban las temporadas.
Cambio de rumbo Cuando en 2016 falleció, su hija Nathalie tomó las riendas de la empresa y contrató a Julie de Libran como directora creativa pero, las deudas han terminado con su proyecto fashion: en 2018 la marca registró 35 millones de facturación y unas pérdidas netas de 30 millones de euros.
En España, su única tienda echó el cierre el pasado mes de abril. Tras abrir sus puertas tan solo un año antes (en un local de 260 metros cuadrados, situado en la calle Claudio Coello de Madrid), los malos resultados de las ventas terminaron con el proyecto español.
Ni el respaldo multimillonario del grupo de inversión First Heritage Brands (que adquirió la empresa hace siete años), ha servido para relanzar la marca, llega el fin de una era, el cierre de Sonia Rykiel, aunque el legado de su creadora francesa sigue vivo.
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