(63-71) El sueño del Blusens Monbús sigue abierto

Ficha técnica 63- Cajasol: Satoransky (19), Holland (9), Sastre (7), Bogdanovic (6), Triguero (6) -cinco inicial--; Asbury (4), Balvin (3), Blakney (3), Tepic (2), Mensah-Bonsu (4) y Burjanadze (-). 71- Blusens Monbús: Freire Luz (5), Pumprla (9), Dewar (7), Kendall (16), Mejri (12) --cinco inicial--; Rodríguez (3), Hummel (11), Corbacho (3) y Buford (5). Parciales: 24-18, 10-20, 8-19 y 21-14. Árbitros: García González, Sánchez Monserrat y Oyón. Incidencias: 24ª jornada de la Liga Endesa 2012-2013. 4.400 espectadores en el Palacio de los Deportes San Pablo (Sevilla). Datos destacables Lo mejor: La labor colectiva del Blusens Sin deslumbrar, los gallegos supieron aprovechar perfectamente la anarquía y la irregularidad de su oponente para salir cómodamente victoriosos de San Pablo. Lo peor: El Cajasol En el apartado anterior pueden encontrar el porqué. Suerte para los sevillanos que los de abajo no aprietan demasiado.

Había retomado la buena senda en Fontes do Sar, pero al Obradoiro le faltaba volver a ganar fuera de casa varias semanas después de perder, en el último segundo, el billete para la Copa. Pero esta mañana, en Sevilla, le ha dado toda una lección de saber estar a un Cajasol que llegaba en mini racha, pero que hoy ha vuelto a sacar a flote su cara negativa.

No obstante, los sevillanos empezaron bastante bien. Sin hacer un juego excesivamente vistoso, su buena defensa fue la base sobre la que se construyó a lo largo del primer cuarto sendas rentas de ocho puntos sobre un Blusens Monbús al que le costó entrar en el encuentro. Un parcial de 10-0 cerrado con una canasta de Holland propició la primera (15-7, min 6); mientras que un triple de Blakney puso la segunda (24-26) poco antes del primer bocinazo.

En el segundo cuarto, sin embargo, los gallegos intensificaron su labor atrás y dominaron el rebote -especialmente el ofensivo-, lo que les permitió remontar y marcharse al descanso con ventaja. Dos hombres interiores como Mejri y Hummel tomaron las riendas en ataque con acciones, movimientos, rebotes y puntos ante los que los de Aíto poco pudieron o supieron hacer.

Así, tras haberle dado la vuelta al electrónico, Obradoiro cogió una máxima ventaja de cinco puntos para terminar la primera mitad cuatro arriba (34-38), justo después de que los colegiados -cuya actuación fue por momentos bastante discutida- anularan sobre la bocina una canasta aparentemente legal del Cajasol, conseguida entre Blakney y Balvin.

A la vuelta de vestuarios volvió a ocurrir lo que le viene sucediendo prácticamente semana sí, semana también al Cajasol. Un tercer cuarto realmente esperpéntico por parte de los de Aíto, desdibujados en todas las lineas y con tan sólo dos canastas en juego. Blusens bien poquito tuvo que hacer para decantar claramente el duelo a su favor.

Un sencillo mate de Mejri y un 2+1 de Pumprla dieron inicio a un parcial en los terceros diez minutos de 8-19, letal para los locales. El dominio de los gallegos en el juego interior no se frenó ni con la momentánea lesión de Mejri; y Cajasol tardó ocho minutos en anotar su primera canasta. Así, fácil es de explicar por qué el Obradoiro comenzó a afrontar el último período con una tranquilizadora renta de 15 puntos (42-57).

Blusens, consecuentemente, sólo tuvo que dedicarse a mantener la ventaja, lo que pudo lograr a base de tapones sobre el blandísimo juego interior del Cajasol. Así pues, los gallegos logran su primer triunfo en tres visitas a Sevilla; su primera victoria a domicilio después de aquella sonada en el Palau en el tramo final de la primera vuelta. Ello le da derecho, merecidamente, a seguir ilusionándose con el play-off; mientras que el Cajasol, merced a su irregularidad, tendrá que seguir luchando por cerrar su permanencia en la Liga Endesa.