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Murray: "Tengo la fórmula para ganar" | |||
| Campeón mundial Interino WBA de los medianos | |||
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Tarde otoñalmente perfecta. Sol cálido que se cuela por los enormes ventanales del Sheraton Hotel, en la zona del Retiro, en Buenos Aires. Enfrente al edificio, está la llamada "Torre de los Ingleses", obsequio al país de los residentes británicos en Argentina, con motivo del Centenario de la Revolución de Mayo. La torre se inauguró oficialmente el 24 de mayo de 1916, y aun cuando en 1982, y tras la Guerra de Malvinas, se la volvió a denominar con su nombre oficial ("Torre Monumental") igual se la conoce como "La Torre de los ingleses". De hecho, todos los materiales que se utilizaron, más los obreros que trabajaron en su construcción fueron de origen inglés... Habíamos concertado una entrevista para las tres de la tarde con Martin Murray, el campeón mundial Interino WBA de los medianos, y retador a la corona de la misma división, versión WBC, que posee Sergio Maravilla Martínez. Fue su apoderado, Neil Marsh, quien confirmó la entrevista, con el agregado de: "Vamos a dar muy pocas notas, ya que estamos pensando solamente en la pelea y no en otra cosa". El equipo, en el que está también Oliver Harrison, el técnico y Martin Cullen, preparador físico, arribó a la Argentina el miércoles 17 a las 7 de la mañana. El combate se realizará a las 23 horas de Argentina el sábado 27 de abril, en la cancha de Vélez Sarsfield, en la que --se calcula-- se registrará una asistencia de 40 mil personas. Martínez expondrá su corona de los medianos del Consejo: Murray, a su vez, no arriesgará su título Interino WBA. De pronto, en el medio del lobby del hotel, caminando despreocupadamente, apareció Murray: ojotas, un par de bermudas color ocre, una camiseta blanca y roja, una campera deportiva roja --los colores de su club, "The Saints"-- una botella de agua mineral en la mano. Completamente solo. Ni custodios, ni el clásico acompañamiento que tienen los campeones de boxeo, que suelen formarse con amigos, familiares y curiosos. Así, absolutamente solo, tiende la mano y mira a los ojos para saludar. Mirada calma y "cool". Sentados en un sillón, comenzó esta charla. Murray, en tono bajo y casi confidencial, respondió cada pregunta sin expresión alguna, salvo en algunos casos puntuales... Escribimos que para ganarle a Sergio Martínez tendrás que ponerle toda la presión física desde el primer momento. ¿Estás de acuerdo? No si es tan así, cuidado porque Martínez es, ante todo, un boxeador inteligente. No sé si será tan fácil para mí lograr la pelea corta. Es el muy rápido y buen boxeador. Claro que sí, es cierto, soy más fuerte que él, pero con eso no basta. ¿Y entonces? Yo sé que tengo que ganar round a round, buscando pegar más que él, esto no será fácil, pero tenemos que ver también cómo se maneja él. Otra posibilidad es no presionar tanto al comienzo y luego sí, descargar todo al final, en donde el argentino puede estar más desgastado por el ritmo del combate, como le ocurrió con Chávez Junior. Si, son posibilidades, aunque imagino que comprenderás que no voy a hablar demasiado de esos temas, lógicamente... Mucha gente menciona el tema de la edad de Martínez, y también hablan de sus lesiones, pero hay que tener cuidado con esas cosas, hay que respetar mucho a los grandes campeones y Martínez lo es. ¿Sabías que el ring será olímpico, o sea el más grande de todos, de unos 6 metros por 6 metros? No lo sabía, pero me lo imaginaba (se ríe por primera vez). Y... es lógico, van a buscarle todas las ventajas al campeón, esto es así, no me debo sorprender. Cuando más grande sea el ring, él tendrá más espacios para moverse, así que bueno... Tendré que trabajar el doble. ¿Cómo fue que dijo Joe Louis? "Podrá escapar, pero no esconderse" (sonríe de nuevo). Dicho con respeto. Hablando seriamente, Martínez es un muy buen campeón, muy inteligente. ¿Parece o lo respetás demasiado? Las dos cosas, o sea parece que lo respeto, pero cuando suene la campana seremos él y yo y solamente el referí, será tiempo de pelear, pero como boxeador, seguramente lo respeto. ¿Cuál pelea de Martínez elegís como referencia? Sin dudas, la última. Oliver (Harrison, su entrenador) la miró detenidamente. El ganó con claridad, pero quedó en claro, en el último round, que también tiene problemas cuando le pegan. Además, algo nos dice que está comenzando a sufrir físicamente los combates. Eso sí podría ser una ventaja, ¿Verdad? ¿Y el peso? Bueno, todos sabemos que Martínez no es un mediano natural, y yo sí, eso tiene que ver hasta con mi mayor altura (con 1,83m, el inglés supera el 1,78m del argentino). De hecho, yo creo que desde el pesaje hasta la noche de la pelea, subiré unas casi 15 libras, lo que me convierte en un medio pesado (el límite mediano es de 150 libras y el tope de los medio pesados es, justamente, 175). Pero también aunque yo pese más, él es muy veloz. De todas maneras, creo que tengo la fórmula, pero claro que no la voy a decir... Hay una vieja enemistad con Argentina e Inglaterra, que va mucho más allá de la simple competencia deportiva... No es un tema que me corresponda para opinar. A mí, en el poco tiempo que llevo aquí, me han tratado muy bien. Y espero que todo sea normal. Después de todo, soy eso, un deportista profesional, vengo a hacer mi trabajo, así de fácil. Habrá mucha gente en el estadio, se calculan 40 mil personas. Si, ya me lo dijeron, pero vuelvo a lo anterior, si habrá presión para mí, todavía más grande será para Martínez, y si alguien le dijo que yo puedo ser un rival sencillo, peor aún. Esa gente podrá gritar mucho y alentarlo, pero en el ring estaremos los dos solos. Está todo listo con la preparación física. Sí, totalmente. Esta mañana fui al gimnasio, pero ya prácticamente es mantenimiento, no habrá guanteo alguno, creo, salvo trabajo con manoplas. El peso está en regla, estoy bien, por suerte el clima está muy lindo aquí en Buenos Aires, o sea que hay que esperar a la pelea. ¿Es la pelea de tu vida? ¿Te presiona mucho eso? Es un compromiso importante, claro, pero no es el primero, porque cuando fui a pelear con Félix Sturm en Alemania fue por el campeonato mundial. Había ganado yo, pero no me lo reconocieron. Y después, cuando gané el título, también fue una noche importante, por supuesto. Esta también, pero a veces pienso que es mayor la presión para Martínez, que está peleando en su casa y como local, que para mí... Martin Murray, a los 30 años, suma 25 peleas ganadas, 11 KO a favor, un empate: marcha invicto como profesional. Su único empate fue ante Félix Sturm, por el súper campeonato mediano WBA, el 2 de diciembre de 2011. El 24 de noviembre del año pasado, en Manchester, Murray se consagró campeón mundial Interino WBA, tras ganarle al venezolano Jorge Navarro, a quien su esquina retiró en la sexta vuelta. Desde el 2009, Murray está integrado a Hatton Promotions, la empresa que lidera Ricky Hatton, uno de los últimos ídolos del boxeo británico. ¿Hablaste mucho con Hatton de esta pelea? Lo suficiente, porque para eso está mi técnico, Oliver Harrison, pero Hatton ha sido un grande, tiene mucha experiencia y me gusta escuchar las cosas que dice. Él no llegó todavía, ya que está en Australia, pero la semana que viene se sumará al grupo. En junio del año pasado, Martin Murray tenía una pelea asegurada con Julio César Chávez Junior en El Paso, Texas, pero un problema de visa le impidió viajar y se quedó sin la oportunidad. -- Fue un golpe muy duro para mí, pero así son las cosas. ¿Podemos hablar de ese tema? ¿Cuál? El por qué no tuviste la visa... Estuve preso (sonríe, como si lo hubiéramos descubierto en algo). Fue así. Cosas de la juventud que por suerte quedaron atrás. Pero estuviste preso bastante, casi cinco años. Sí, así fue y ya pagué lo que hice, cosas de la juventud, incluyendo muchas peleas callejeras, me metí en muchos líos, me peleaba con todo el mundo y esas cosas que mejor no recordar del todo, porque pertenecen al pasado, ya está, ahora al contrario, me dedico a enseñarle boxeo a los más jóvenes, para que tengan una salida a través del deporte. Se dice que la cárcel en donde estuviste, Preston, tiene fama de ser muy dura... Sí, es cierto, por eso cuando vi que en el boxeo se usaban guantes y hasta un referí, me di cuenta de que, comparado con lo que fue la cárcel, el boxeo no es nada tan preocupante para mí (se ríe de nuevo). Sobrevivir en la cárcel no es nada fácil, hay que ser fuerte físicamente, pero también mentalmente. Pero son cosas que han pasado. Ahora soy un hombre de familia, tengo dos hijos (Archie y Amalia) y uno más que está por venir. Conocí a mi mujer, Gema, cuando salí de la cárcel y me di cuenta de que había otra vida, y aquí estoy. Peleando por mí, peleando por mi familia, peleando por el hijo que está por venir, peleando por todo eso, Como dice el slogan de la pelea, "Por el Honor y la Gloria". Y que quede en claro, yo vengo aquí a ganar, y espero ganar. |
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