Rafa Nadal -debuta contra el francés Benoit Paire- debería alzarse como campeón de la undécima edición del Mutua Madrid Open. No sólo por cuestiones económicas, beneficiando a los responsables del torneo; no sólo atendiendo a gustos de los espectadores; no sólo revisando el formidable palmarés del tenista de Manacor. Las estadísticas, cuando se refieren a torneos en tierra batida, son abrumadoras a favor de Rafa Nadal. Nadie consigue hacer sombra a este especialista, máxime si se siente cómodo, como desveló tras uno de sus entrenamientos en Caja Mágica: “Las pistas por suerte están fantásticas, lo único que se puede hacer es agradecer al torneo la inversión que ha hecho para hacer unas pistas de máximo nivel”. No es para menos. Se ha invertido un millón de euros en cada pista y se ha traído arcilla del mismo proveedor de Roland Garros.
Rafa Nadal entrena en Caja Mágica bajo la atenta mirada de Manolo Santana. |
Esto hace que Rafa Nadal esté como pez en el agua, algo que celebrar tras varios desencuentros justificados con los organizadores, dados a experimentar con colores. “La pista del año pasado no estaba preparada para competir a nivel profesional", recordó Nadal. "Y las de los años anteriores, aunque menos malas que la de 2012, tampoco eran muy buenas. El clima es seco en Madrid y cuesta mucho que la tierra se quede bien cogida. Este año las pistas no pueden estar mejor. Los jugadores lo agradecemos, y los espectadores también". Por todo esto, y porque Nadal, después de su larga convalecencia, está de vuelta con su mejor estado físico. Es el jugador de la ATP con más títulos cosechados este año 2013, con 4 torneos ganados: Sao Paulo, Acapulco, Indian Wells y Barcelona. Suma ya 54 títulos.
Esta simple estadística va más allá cuando se recopilan todos los datos de los partidos disputados por Rafa Nadal sobre esta superficie de tierra batida. No tiene rival alguno. Es el tenista en activo con mejor balance de victorias y derrotas; sólo Federer y Djokovic, los dos últimos ganadores en Madrid, consiguen hacerle un mínimo de sombra. Los números, en definitiva, de Rafa Nadal son contundentes: ha ganado 39 de sus 54 trofeos sobre el color rojizo de las pistas, con un total de 275 victorias y 21 derrotas (casi 93 por ciento de efectividad). Detrás suya, a un buen trecho, están el helvético Roger Federer, con unos registros de 178 victorias y 53 derrotas para hacerse con 10 títulos, y el balcánico Novak Djokovic, con un balance de 121 victorias y 35 derrotas para un global de 8 trofeos (el último en Montecarlo 2013 a costa de Nadal). Pero el serbio ya no está en el Mutua Madrid Open. Dimitrov es el culpable merced a su formidable encuentro.
Ferrer se estrena con Istomin
Fuera del podio, destacan unos cuantos españoles como David Ferrer (debutará ante Istomin), Nicolás Almagro o Tommy Robredo, aunque el cuarto en liza es el único ausente del Mutua Madrid Open: el argentino Juan Martín del Potro, semifinalista en 2012. El caso más llamativo es el protagonizado por Andy Murray, con ningún título sobre arcilla y un balance de 48 victorias y 31 derrotas. El hito de Nadal va más allá si comparamos estas estadísticas con las que obtuvieron otros grandes de este deporte de la raqueta: Bjorn Borg (245-39-30 victorias-derrotas-títulos); Ivan Lendl (329-75-28); Guillermo Vilas (632-162-45); o Thomas Muster (422-127-40). El mejor español histórico sería Manuel Orantes (489-147-29).
Para redondear estas estadísticas tan rotundas, Nadal atesora unos cuantos récords mayúsculos sobre esta superficie, destacando alguno de estos: Títulos en tierra batida (39) – resto de tenistas actuales del top10 (36); 81 victorias consecutivas (Entre el Masters de Montecarlo de 2005 hasta el Masters de Hamburgo en 2007, con 52 rivales diferentes) o ser el único jugador hexacampeón en cuatro torneos diferentes (Montecarlo, Barcelona, Roma y Roland Garros). Datos que certifican que Rafa Nadal es un especialista.
Djokovic, eliminado
El público del Mutua Madrid Open, a la espera del estreno de Nadal, ya tiene un héroe: un búlgaro conocido como Grigor Dimitrov, que ya despuntó en Montecarlo y que disfrutó de su día de gloria a costa de Novak Djokovic. El número uno, y candidato al trofeo que ya ganó en 2011, se despidió a las primeras de cambio. Lo hizo después de tres extenuantes sets (7-6, 6-7 y 6-3) en tres horas y ocho minutos de juego. El búlgaro, entrenado por Magnus Norman, demostró una gran derecha y un certero saque ante un Djokovic descentrado, aquejado de problemas en su tobillo (se lo torció durante el segundo set) y sin saberse manejar cuando los calambres aparecieron en su oponente, justamente poco antes del segundo tie-break. Pero Dimitrov curiosamente resucitó en el tercer set (veremos como recupera el físico) convirtiéndose en el nuevo ídolo del Mutua Madrid Open. Porque nunca ante se escuchó a la Manolo Santana gritar 'Dimitrov, Dimitrov' en los momentos clave del encuentro.
Federer y Murray, adelante
La jornada del martes comenzó cumpliendo los pronósticos, con las victorias del suizo Federer (6-2 y 6-2 a Stepanek) y de Murray contra Mayer, aunque éste con más sufrimiento. La sorpresa del cuadro estuvo nuevamente en Daniel Gimeno-Traver, que tras eliminar a Feliciano López, se impuso a Richard Gasquet, novena raqueta del mundo. Toda una gozada, máxime cuando entró en el Mutua Madrid Open debido a la baja de Kohlschreiber. Del resto de partidos, todo se resumen en los éxitos de Pablo Andújar (ante Isner y después de ganar a Cilic), Robredo, Verdasco, Andújar y Medina; Granollers, Torró y Lourdes Domínguez (a manos de Serena Williams), dijeron adiós.
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