Este lunes 20 de mayo pasará a la
historia como un día triste para el madridismo, como el día en que Real
Madrid y José Mourinho pusieron fin a su relación contractual después de una
Copa, una Liga y una Supercopa de España. Tres intensos años de emociones, filtraciones,
conflictos y un nuevo proyecto que se queda por el camino. Tras una reunión con
su junta directiva Florentino Pérez salió a la palestra para entregar a los
medios de comunicación al que ha sido su escudo durante 35 meses. Un parapeto
que ha sucumbido al infernal acoso de la prensa. La trituradora de entrenadores
ha vuelto a funcionar en las inmediaciones de Concha Espina. Que pase el
siguiente.
Los problemas del preparador
portugués comenzaron el día en el que bajó a la prensa del avión y decidió
fortificar los entrenamientos en Valdebebas. El calvario llegó cuando decidió
sentar a Iker Casillas y ser honesto en un mundo de hipócritas. Ruedas de
prensa carroñeras se instalaron en los bajos del Bernabéu y toda la
parafernalia periodística se acuarteló en el ‘vale tudo’ para golpear al
entrenador. Insultos hacia su persona, familia, amigos y su entorno reparados
recientemente en un Juzgado de Primera Instancia de la capital. Mourinho se ha partido
la cara por el bien de un club que le pagará hasta el próximo 2 de junio.
Lamentablemente llega el fin de
un proyectocuya consolidación habría
facilitado la base para un éxito deportivo a corto plazo. Un método de trabajo
encomiable forjado en la seriedad, rigor y disciplina pero Florentino no ha
tenido valor para volver a la grandeza. ‘Mou’ ganó 3 títulos directamente al
mejor Barça de la historia y el Madrid volvió a alcanzar una eliminatoria
europea después de vivir temporadas en tierra de nadie.
Es verdad que sus formas han
dejado mucho que desear en diversos momentos, también errores en la gestión,
aunque varios por no traicionar principios sustentados en la profesionalidad y
el compromiso. Mourinho se va o le echan pero ha despertado a un club dormido y
ha excitado a una afición que ha vuelto a ver competir a su equipo entre los
mejores. José no estará la próxima temporada pero el ‘mourinhismo’ seguirá
presente para que el próximo inquilino del banquillo sea independiente y luche
por la institución, por el Real Madrid, y no sucumba a los poderes fácticos del
entorno madridista. Por todo ello, gracias Mourinho.
Los intereses a corto plazo de agricultores y ganaderos no siempre son coincidentes, pero a largo plazo, que es como hay que ver estas cosas, un sector no es nada sin el otro. Por eso, la estrategia de éxito de este sector primario en su conjunto tiene que consistir en la colaboración y complementación de ambos, y en afrontar juntos los ataques que llegan desde fuera, que son muchos.
En Perú el sultán de Brunéi, recibió los galardones máximos del municipio capitalino (las llaves de Lima), del Congreso (a Medalla de Honor del Parlamento en el grado de Gran Cruz) y de la República (el gran collar de la orden del sol, la máxima premiación del laurel más antiguo de las Américas, uno que se remonta a 1821, cuando se inició nuestra república).
La amabilidad y las buenas formas en el trato son algo exigible a todas las personas, sin excepciones de ninguna clase. La discriminación en el uso del lenguaje es algo que sucede en la realidad social, en la que existimos. Se discrimina al no tratar de forma igualmente respetuosa a todos los sujetos, con los que se interacciona a lo largo de cada día. Todos los individuos merecen el mismo respeto en el trato o en la relación del tipo que sea.