Aún en los tiempos que corren, todavía existen "vendedores del pasado", los cuales siguen el curso de su día a día sin tomar responsabilidad directa de sus gestiones.
La palabra Gestión, en ocasiones, se traduce (vulgarnente), como "marron". Si, "marrón", es parte importante de la gestión.
Las grandes multinacionales, dotan a sus vendedores con las mejores herramientas, buscando una optimización de recursos que les ayudé y aporté valor en sus tareas diarias, pero, no todos las usan y exprimen como es debido. Hay quien piensa o cree, que "son tareas", tareas obligatorias que en la mayoría de los casos, se realizan o reportan para cumplir con la obligación.
Estos "vendedores del pasado", cuando son requeridos por un cliente para un posible "marrón", son expertos en jugar en el medio campo, poniendo balones constantemente arriba y abajo, pero nunca asumiendo que ellos son la parte principal del juego. A veces es mejor culpar a algún departamento de la compañía y "echar balones fuera", que asumir la responsabilidad e incluso PEDIR PERDÓN al cliente, si el error es nuestro, ¿por qué no?.
Al acto de "tirar balones fuera", algunos se excusan diiciendo que "lideran" la situación", (mal uso del verbo tan de moda), pero en este caso, no es liderar, en estos casos el liderazgo no va con delegar, el liderazgo trata de tomar las riendas del asunto y buscar la solución más rápida y efectiva para nuestro cliente. El cliente es tuyo, no de tu compañera de atención al cliente.
Tu cliente quiere que le atiendas tu, que seas tu quien la venda y quien le solucione. Tus compañeros están para apoyar tu gestión, no para liderarla.
Ejemplos que se dan;
-El pedido no me ha llegado.
-Respuesta: llama a atención al cliente.
-Me gustaría retrasar un pago.
-Respuesta: llama a administración.
Podríamos seguir con ejemplos, pero con estos dos, tenemos una clara idea del concepto.
Utiliza tus departamentos, busca colaboración, implicación, sintonías, pero no uses a tus compañeros de oficina para que abogen por tus marrones. Tu cliente te quiere a ti, confía en ti, y de como le trates dependerá su fidelizacion e implicación como cliente.
La oficina es parte de tu equipo, es "tu rincón", "tu esquina". Están ahí para apoyar cualquier situación que se te presente, pero querido compañero, "La pelea es tuya".
Tu decides!.
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