El morbo estaba servido nada más comenzar el choque, ya que de nuevo Diego López le volvió a ganar la partida de la titularidad a Iker Casillas.
Los de Ancelotti encontraban una vía de acceso por la banda de Di María, hoy titular a pesar de especularse con su salida en el caso de llegar Bale. El argentino creaba peligro asociándose con Benzemá y dio sus frutos muy pronto, en el minuto 10, cuando un centro encontró a Cristiano Ronaldo que dejó un balón muy cómodo al delantero francés para que batiera a Roberto (0-1, minuto 10).
Posteriormente se anuló de forma correcta un gol a Özil, por encontrarse el balón en una falta puesta en juego por Di María.
El Real Madrid estaba siendo superior al Granada, pero poco a poco la sociedad formada por Piti y Brahimi hizo que los de Alcaraz fueran cogiéndole el tono al encuentro y el área de Diego López se empezara a pisar con más frecuencia.
La primera gran ocasión para el Granada la tuvo El Arabi, pero el marroquí, que recibió en la frontal del área debió finalizar con su pierna izquierda, se entretuvo y acabó rematando sin excesivo peligro.
Cristiano Ronaldo estaba siendo frenado por Nyom, un lateral derecho que cada temporada va a más y que en el día de hoy fue un suplicio para el siete del Real Madrid, que lo tenía que intentar por la otra banda.
La primera parte fue muriendo poco a poco con el Granada insistiendo sobre la portería madridista pero sin que se concretase el empate.
El choque se reanudó con la entrada de Riki por El Arabi en los de Alcaraz, que sufrió un fuerte choque, justo antes de que Ramos, a la salida de un córner estuviera a punto de hacer el segundo de los de Ancelotti, pero Roberto atrapó bien abajo.
Después de que se pidiera mano en el área del Real Madrid tras un centro de Nyom, un córner sacado por el Granada hizo que Riki estuviera a punto de llevar la igualada al marcador, tras una mala salida de Diego López, que no atajó el balón.
La última buena ocasión de los visitantes la tuvo Isco que, tras recortar a Iturra, disparó con peligro, pero entre Roberto y el palo evitaron la sentencia del partido.
El público, que asistió en menor número de lo previsto, empujaba a los suyos, pero el cansancio de Piti y Brahimi hacían que el balón no fluyera arriba tan bien como antes, aún así, con la salida de Fran Rico y especialmente de Buonanotte, los nazaríes dieron el último revés, cuando el argentino se marchó par la banda inzquierda y fue arrollado de forma clara por Casemiro, sin que Estrada Fernández, de forma incomprensible, señalara penalti, justo antes de que el partido se acabara (0-1).