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Marica Pellegrinelli, posado íntimo | ||||||||||
| Con la colección Yamamay otoño 2013 | ||||||||||
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Hay mujeres completamente despreocupadas a la hora de vestir ropa íntima. Les importa un bledo si las bragas hacen juego con el sujetador o si para algunas ocasiones es adecuado usar o no liguero, otras, en cambio, se dedican con primor a la hora de buscar alguna pieza sugerente para estar por casa.
He escrito que algunas no le dan importancia, otras muchas y las más, ni tanto ni tan poco, pero se ocupan y preocupan de que las bragas, tangas y el sujetador, por ejemplo, además de ser bonitos sean los adecuados. No todos los pechos pueden quedar bien recogidos con una copa que no sea del tamaño preciso. El doble vestuario de las mujeres Ciertamente ir bien vestida tanto por dentro como por fuera (otro día escribiré sobre las prendas íntimas de los hombres que también tiene tela) me parece de primera necesidad. Y al decir que es algo importante no estoy refiriéndome a algo caro, inaccesible ni a algo que sea muy lujoso. No, no, a mi me gusta ir a los mercadillos de los pueblos. A esas tiendas callejeras en donde se encuentran desde frutas y verduras hasta bragas, abrigos, camisetas. En estos mercados, que suelen ser semanales, he encontrado cosas muy bonitas, de color, de tacto, y de formas adecuadas. Y los mercadillos, a no ser que sean los más importantes de ciudades muy importantes, suelen estar al alcance de los bolsillos más desfavorecidos. El cine, con imágenes que forman parte de nuestra vida y que han quedado impresas en nuestra retina, nos lleva a momentos de grandes divas vestidas de forma sucinta y excitante, ambas cosas a la vez. Es difícil olvidar las sensuales fotos de Marilyn Monroe en el primer número de la revista “Playboy” o esas imágenes enseñando las bragas cuando el aire que sube por la rejilla del metro le juega una mala pasada en “La tentación vive arriba”, la rubia más “tonta” del cine de los años 50-60 se asoma a la vida con unos pechos prominentes que hacen que su mirada sea mucho más vivaz. Marilyn, en esos años, bien podría haber protagonizado un calendario con ropa interior de una marca que llegara al mercado. Las “maggioratas” Las “maggioratas” italianas se llevan la palma con esa imagen lúdica del sexy femenino vestidas con braguitas, sujetador, ligas y nada más, ¿para qué más?, Sofía Loren, la gran Sofía, protagonizó una escena espectacular en la película: “Ayer, hoy y mañana”, lo hizo cuando sus carnes estaban muy prietas, su pecho bien alto y su sonrisa amplía.
Y tanto Sofía como Marcello, ya entrados en años, volvieron a estar sublimes en su interpretación, y la actriz sexy, como si los años no hubiesen pasado, como si la edad no hubiera hecho mella en su físico. Strep-tease Sofía Loren La escena de la que hablo me dejó tan buen sabor de boca y me hizo sonreír tanto que no me importa explicar en qué consistía. La actriz italiana aparecía con su marido (Marcello) en su habitación, ella vestía un bustier negro con algunas transparencias, el liguero sujetaba unas tupidas medias negras. Marcello estaba recostado en la cama de la habitación viendo a su mujer. Sofía jugaba con una silla, su esbelta figura iniciaba un strep-tease entre sinuoso y divertido, se quitaba una de las medias y volaban hasta la cabeza de Marcello. Una lección de seducción cinematográfica, sexy, que podía ser también real. Otra italiana espectacular, también actriz, modelo antes y ahora, Mónica Bellucci, posó desnuda para la revista Vanity Fair estando embarazada de su primera hija para protestar contra las leyes italianas que prohíben la donación de semen. Mónica es una mujer con curvas, de rasgos grandes y pechos impresionantes que no esconde a la hora de lucir escote en sus vestidos ni tampoco cuando posa para los fotógrafos. Mónica es el prototipo de italiana en el que todo el mundo piensa. Altas, labios besucones, ojos inmensos y oscuros, melena larga, anchas caderas. Es la italiana perfecta, esa italiana que el cine de Vittorio de Sica transportó al mundo, hasta llegar a Hollywood. El bayón de Silvana Otra de las grandes actrices del neorrealismo italiano fue Silvana Mangano a quien descubrimos haciendo un papel de novicia que por salvar a un niño enfermo se despojaba de sus hábitos y regalaba la vista de los espectadores en aquella “Anna” dirigida en 1951 por Lattuada, con el bayón, el “bayón de Anna”, aquel baile sinuoso, incitante y sensual que durante años fue conocido por su estribillo del “negro zumbón”, décadas después la veríamos a las ordenes de Visconti en “Muerte en Venecia” llena de clase y elegancia interpretando un papel totalmente distinto a los que la lanzaron a la fama.
Mónica exuberante Marica tiene un pecho exuberante, el pelo largo, oscuro, fotografía muy bien y cuando enseña todo lo que tiene parece un regalo para esa colección pues los sujetadores parece que tienen que sentar siempre y a todo el mundo tan bien como a ella. Cuidado que eso no siempre sucede, ente otras muchas cosas porque sus medidas, 1’80 metros altura, pecho 92, cintura 62 y caderas 93, son perfectas para cualquier catálogo, cualquier pasarela, no todos poseemos estas medidas de infarto, nadie es perfecto, nosotros tampoco, ella en estas fotos de presentación de esta nueva línea de ropa intima está soberbia. Marica decidió ser actriz, pero viendo que no tenía trabajo y que le ofrecían posar en el mundo de la moda empezó a trabajar en esta profesión tan compleja. Eros, el marido ideal La vida le tenía preparada una excepcional sorpresa, en el año 2009 conoció al cantante italiano Eros Ramazotti en el Wind Music Awards de la Arena de Verona. A Eros le iban a entregar un premio importante y había pedido a la organización que se lo entregara Mónica Bellucci, pero a ésta actriz que tiene una agenda más vertiginosa que sus curvas, le era imposible acudir a Verona para entregar el premio al cantante.
Italia, imágenes para coleccionistas En la colección de Yamamay que presenta para este otoño representa a todas las “maggioratas” italianas, la colección lleva el nombre genérico de “A touch of Italy” (Un toque de Italia) y posa con ropa interior en playas mediterráneas con bragas con puntillas y sujetadores con copa que destacan su pecho bien moldeado. Esta colección italiana tiene propuestas para todo el mundo con nombres sugerentes y cada una de ellas está inspirada para diversas ocasiones en las que vivimos las mujeres. Propuestas para todos los gustos En Seduction reinterpretan los iconos del pasado, juegan con transparencias, superposiciones, usan materiales ligeros y destaca una pieza: el bustier como inspiración al sujetador de puntillas que lució Marilyn Monroe.
Sexy recupera los colores negro y azul oscuro y usan materiales muy nuevos para crear juegos sexy, intrigantes y misteriosos. Funny es la línea más joven y divertida donde predominan los estampados recordando la cultura pop. Todas son propuestas para ir vestidas por dentro como debe ser y de la mano de una mujer de bandera que es difícil emular aunque se sea muy seductora, pero todo está bien cuando las propuestas son inmejorables, alguien tiene que preocuparse de los diseños lenceros de nuestra vida. |
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