Según la Asociación Española Contra el Cáncer de Mama, en 2018 se diagnosticaron más de 2 millones de casos de cáncer de mama en el mundo. Además, “una de cada diez mujeres contraerá esta enfermedad a lo largo de su vida y más del 75% de ellas lo hará después de los 50 años”, afirma el Doctor Pierre Nicolau, referente internacional en cirugía plástica y estética.
Los tratamientos que debe seguir una paciente con cáncer de mama diagnosticado son distintos según cada caso, siendo la reconstrucción mamaria una parte importante en el proceso final de recuperación de muchas pacientes, sobre todo a nivel psicológico. “La reconstrucción mamaria mejora la salud física de la mujer, pero sobre todo la salud mental y psicológica de la paciente, pues en la mayoría de los casos vuelven a sentirse cómodas con su cuerpo y con su aspecto”, explica el Doctor Nicolau.
Sin embargo, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), solo el 30% de las mujeres que han experimentado una mastectomía se someten después a una reconstrucción de mama. Estos bajos índices pueden deberse al desconocimiento sobre esta práctica.
En los casos de reconstrucción mamaria, es el cirujano plástico quién valora qué métodos y técnicas se van a usar según la situación de la paciente. El Doctor Nicolau explica que “existen varios tipos de cirugía reconstructiva dependiendo de cada caso. Por un lado, las reconstrucciones autólogas, que se realizan utilizando tejidos y músculo de otra parte del cuerpo de la paciente. Por otro lado, también existen las reconstrucciones usando implantes y, por último, la reconstrucción de pezón y areola, que en numerosas ocasiones se complementa con un tatuaje que simule el color y forma natural. En todas las intervenciones es vital la experiencia de un cirujano plástico experimentado y especializado en cirugía reparadora”.
En ocasiones, un cirujano plástico puede incluso detectar un cáncer de mama en una de sus consultas a futuras pacientes o a mujeres que acuden por una revisión tras colocarse implantes. Si el cirujano detecta un cáncer, ayudará a la paciente en los procedimientos que debe seguir e incluso a curar el tumor que se haya detectado. En colaboración con el oncólogo y el médico de cabecera, el cirujano plástico es una parte muy importante en todo el proceso de curación.
Pero, además de la cirugía, existen también algunas prácticas que pueden ayudar a que la salud de la paciente mejore siguiendo una simple rutina, “hacer ejercicio físico después o incluso cuando sea posible durante el tratamiento es uno de los factores más importantes. Comer sano, evitar el estrés, y, si la paciente lo desea, puede unirse a una asociación o un grupo de mujeres que ya han pasado por una experiencia similar y que le ayudarán a superar mejor esta etapa”, concluye el Doctor Pierre Nicolau.
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