La humildad, parte de aceptarnos con nuestras habilidades y nuestros defectos, sin vanagloriarnos por ellos. Es la oposición plena a la soberbia.
Un vendedor no debe ser pretencioso, egoísta ni interesado. Un vendedor debe ser todo lo contrario, y no pensar nunca que ha tocado el cielo.
Es muy difícil no caer en la arrogancia, y lo digo por experiencia propia. Hubo un memento a mis 25 años que creía saberlo todo. Pensaba que nadie me superaba, hasta que lo hicieron mis clientes. Tres meses de mi carrera profesional, los destine a encontrarme a mi mismo y a buscar esos valores que pensaba que tenía pero que quizás, por desgaste o exceso de confianza en mi, había perdido.
Concluí:
Existe una etapa en la vida del vendedor, donde se deja de ser junior para convertirnos en séniors. ¿Qué significa esto?, que henos transcurrido el periodo de aprendizaje "inicial", y nos encaminamos a construir la figura del vendedor profesional.
Una vez consolidados como vendedor experimentado, llega el momento de "peligro". Esta etapa es "mentirosa y arrogante". Es un momento profesional que ni duda cabe, llega tras el éxito que acompaña a la evolución profesional.
La vida de un vendedor es muy muy muy dura, y tocar el éxito no es algo a lo que pueda optar cualquiera, es más, al éxito no se opta, el éxito llega como recompensa a un buen trabajo.
Tanto trabajo hace lejana la llegada del éxito, hasta que se consigue y te dejas llevar por el...
Entonces, ¿Por qué etapa de peligro?...
Si te dejas llevar por tus emociones y comienzas a olvidar cuales son los principios básicos de un profesional y la metodología que te acompaña, estarás autoinduciendote hacia el camino de la vanidad, arrogancia y desorden.
Si la frustración empezara a ser tu compañera, no intentes "Ir de crack", los cracks no se hacen, se cultivan.
Nunca pienses que esta todo hecho, conocido o aprendido. Un vendedor sin humildad, no es un vendedor, es un deambulante del mercado que sólo se centra en "cosas grandes", haciendo pensar a sus clientes o mercado, que el "no visita a cualquiera", sin embargo, los clientes son los primeros en detectar a este "nicho" de vendedores, siendo los primeros que además de no querer relacionarse contigo, lo tendrán en cuenta cara al futuro.
No te olvides que ningún vendedor nace con la corbata puesta, por lo que tampoco olvides que no nacemos en una empresa; "hoy estas arriba y mañana..."
Reflexión;
Hay que estar preparado para detectar el momento del cambio, evadir el camino del peligro y no perder nunca tus valores; los que te hacen persona y los que te hacen vendedor. Si esto te ocurre, comienza por buscar tus valores, seguro que cuando los encuentras, dejarás el camino equivocado y volverás a ser UN PROFESIONAL, pero esta vez; en el camino de la excelencia y de la proyección.
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