El CB Canarias recibe a un Real Madrid que no conoce la derrota esta temporada y que ha vencido todos sus encuentros con una superioridad aplastante salvo contadas ocasiones tanto en Euroliga como en la competición domestica.
Difícil misión para el conjunto isleño, que aunque ya venció la temporada pasada en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, tiene mermado el potencial de su plantilla debido a las múltiples lesiones que se han ido sucediendo durante la temporada. A la conocida baja de Lampropoulos se suma una jornada más la de Juanpi Gutiérrez, dejando el juego interior aurinegro bajo mínimos. Además, tanto Úriz como Richotti llegan tocados al partido tras sufrir molestias la pasada jornada y sin entrenar con regularidad esta semana.
De esta manera, los de Alejandro Martínez confiarán en la aportación coral de todos sus efectivos y del acierto especial de un ex madridista como Blagota Sekulic, principal amenaza ofensiva gracias al espectacular nivel mostrado en los primeros compases de la competición debido en parte a la baja forma de Levi Rost, que también sale de una lesión.
No obstante, no solo anda tocado el equipo tinerfeño ya que el Madrid perdía el miércoles a Ioannis Bourousis tras fracturarse el pómulo, quedando descartado para las tres próximas semanas. Además, el cansancio físico y mental que supuso la ajustada victoria en Milan del pasado jueves puede hacer mella en un equipo que no se ha permitido a si mismo el lujo de un pequeño bajón.
Aun así, la superioridad de la plantilla madridista es, sobre el papel, más que suficiente para doblegar al rival, con Sergio Rodríguez, que vuelve a casa encumbrado como uno de los jugadores más en forma de Europa, acompañado por un Nikola Mirotic que llega en el que puede ser el mejor nivel de su carrera, sin contar con los Llull, Rudy, Carroll, Reyes...
Sin embargo, los hombres de Laso saben que no deben confiarse, ya que el pasado año el Canarias se lo puso harto complicado a los blancos, con un partido en el que tuvieron que remontar 12 puntos en dos minutos en el Santiago Martín cuando el equipo isleño aun no conocía la victoria.
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