La España Vaciada es un tema que cada vez preocupa más a la sociedad. La Unión Europea fija en 12 habitantes por km2 el límite para hablar de áreas poco pobladas. El mayor ejemplo es Soria que encabeza la lista del viejo continente con solo 8,7 habitantes por km2. A nivel nacional, le siguen Teruel (9,1 km2) y Cuenca (11,8 km2). Sin embargo, en el lado contrario, se sitúan Madrid (806,8 km2) y Barcelona (708,3 km2), las ciudades con mayor densidad poblacional y que siguen creciendo.
En el mercado inmobiliario los efectos de la España Vaciada también se están viendo reflejados. Casakua ha realizado un análisis de las transacciones inmobiliarias en las provincias donde está más acentuado el descenso poblacional. Aunque a priori puede tener sentido que las provincias con caída en el número de habitantes, debería tener también una bajada en las transacciones, destaca el caso de Ávila, Ciudad Real y Badajoz, donde no se da esta circunstancia. Estas provincias han perdido población, pero, sin embargo, las transacciones inmobiliarias han registrado una tendencia al alza en 2019.
Por su parte, Cáceres, Zamora, Ávila y León son las provincias que más han sufrido caídas poblacionales y que, como es de esperar, registran caídas en la compraventa de viviendas a lo largo de 2019. Sin embargo, estas zonas con una caída demográfica significativa, puede ser una ventaja para futuros compradores, gracias al descenso de los precios. Las ciudades con el precio más económico son: Ciudad Real con un precio medio de 734€/m2, seguido de Teruel (773€/m2) y Cuenca (781€/m2).
Según los datos que recoge el Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles, Y Mercantiles de España, Teruel, Orense, Valladolid y Asturias, donde también se ha registrado un descenso poblacional significativo, son las provincias donde más han decrecido las compraventas.
En el lado contrario nos encontramos a los núcleos urbanos de Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia y Málaga, que, a pesar de crecer en población, las compraventas han descendido en el tercer trimestre, en comparación con el primero de 2019, muy probablemente por el incremento de los precios y el estancamiento de los salarios que dificultan el acceso a la vivienda.
|