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El alcalde de Burgos anuncia la paralización definitiva de las obras de Gamonal | |||
| Se llegará a un acuerdo con las empresas ejecutoras para abonar los gastos | |||
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En una comparecencia multitudinaria, y acompañado por todos los concejales del equipo de gobierno municipal y el presidente de la Diputación de Burgos y el PP provincial, César Rico, el primer edil indicó que es más importante la convivencia de la ciudad, que la puesta en marcha de una obra. “Hemos entendido el mensaje”, aseveró el regidor municipal, quien declaró “no sentirse derrotado” después de haber tomado una decisión difícil, tras una semana de movilizaciones ciudadanas y disturbios en el barrio Gamonal. Asimismo, explicó que “existe una imposibilidad material de ejecutar la reforma” en el barrio de Gamonal, por lo que en la tarde de hoy se han puesto en contacto con las empresas responsables del proyecto para avanzarles la decisión de suspender definitivamente las obras. “Hemos decidido paralizar las obras y apostar por la convivencia de la ciudad”, declaró Lacalle, quien entiende que “las circunstancias sociales” han impedido la mejora de esta zona de Burgos. Por ello, dejo claro que, como alcalde “es mucho más importante la convivencia de los vecinos de Burgos que 50 o 60 obras que se puedan realizar”. Cuando se cumple una semana del inicio de la protesta, Lacalle indicó que “no hay duda que se ha utilizado esta obra para otros fines”. En este sentido, el responsable municipal dejó claro que “el bulevar no ha sido el problema”, sino “la excusa”. “Queremos paz social en la ciudad”, asevero Lacalle durante su intervención, al dejar claro que “Burgos no se merece la tensión que ha vivido en la última semana”. En este sentido, explicó que “hay un cansancio en la ciudadanía” que ha motivado el repliegue de velas definitivo en este proyecto del equipo de Gobierno. Una decisión que el alcalde ha tomado “libremente” y “sin presiones” de su partido, aseguró. El alcalde anunció que el lunes comenzará el acondicionamiento de la denominada ‘zona cero’, para cerrar el socavón que ahora preside esta zona del barrio. “Confiamos que a partir de este momento desaparezca la tensión en la ciudad y no vuelvan a repetirse incidentes, porque de producirse nadie podrá vincularlo ya a decisiones municipales” , apostilló. El escenario que ahora se dibuja no tiene nada que ver con el de esta mañana. Lacalle explicó que tras conocer la negativa de los vecinos a llegar a algún tipo de acuerdo y la intención de la oposición de no estar dispuestos a negociar nada que no fuese una paralización total han tomado la decisión de no seguir. “Además, sabemos que las empresas no pueden ejecutar las obras”, aclaró el primer edil. Una suma de factores que ha llevado a Lacalle a tomar la decisión tras mantener una reunión con todos sus concejales. “Los grupos de la oposición no tenían ninguna intención de sentarse a negociar y rechazaban el proyecto”, anotó Lacalle. En relación a las empresas ejecutoras de la obra, Lacalle anunció que se llegará a un acuerdo con las mismas para abonar los gastos que hasta ahora han tenido con la ejecución de los primeros trabajos. Asimismo, declaró que algunos trabajos ya iniciados, como la rotonda de la calle Esteban Sáez Alvarado, se finalizará porque no afecta a la calle Vitoria. En respuesta a los periodistas, el alcalde más nombrado en los últimos días confirmó que “ha sido una semana muy dura” para él mismo y para toda la ciudad, después de ver unas imágenes violentas “con las que los burgaleses no se sienten para nada identificados”. “Los burgaleses no somos así y rechazamos la violencia”, precisó. Asimismo, y después de que en algunos momentos los vecinos hayan pedido su dimisión, Lacalle declaró que “no se ha planteado en ningún momento su dimisión” porque entiende que si cada vez que un alcalde “intenta hacer lo mejor” para su ciudad tiene que dimitir, no sería entendible. “Hemos hecho un esfuerzo para llevar a cabo esta actuación”, declaró, al tiempo que reconoció haber cometido “algún error” para que los vecinos de Gamonal se hayan mostrado en contra. “Hay que entonar un cierto mea culpa”, apostilló. Finalmente, el alcalde de la capital burgalesa confirmó que la situación le ha “desbordado”. “Esto no ha pasado nunca en la historia. Que una actuación concreta de mejora se tome de esta forma y adquiera esta relevancia. Es una situación ajena a una ciudad pequeña como Burgos y ajena a lo que puede hacer un ayuntamiento”, concluyó. |
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