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Etiquetas | Primera división / Jornada 22

El Atlético y Luis, en lo más alto (4-0)

Brillante debut de Diego Ribas
Daniel Sanabria
domingo, 2 de febrero de 2014, 21:58 h (CET)
Ficha técnica
4-Atlético de Madrid: Courtois (3); Juanfran (3), Miranda (3), Godín (3), Insúa (3); Mario Suárez (2), Gabi (3), Koke (2), Sosa (1); Diego Costa (3), Villa (2).

0-Real Sociedad: Claudio Bravo (2); Carlos Martínez (2), Ansótegui (1), Íñigo Martínez (1), J. Ángel (1); Gaztañaga (1), Rubén Pardo (1), Zurutuza (1); Xabi Prieto (1), Griezmann (2), Carlos Vela (2).

Cambios: En el Atlético de Madrid Raúl García (2) por Villa (min.40), Diego Ribas (3) por Sosa (min.57) y Cebolla (1) por Koke (min.80); y en la Real Sociedad Agirretxe (1) por Zurutuza (min.64), Seferovic (1) por Griezmann (min.81) y Chori Castro (1) por Carlos Vela (min.81).

Árbitro: Estrada Fernández (colegio catalán) (1). En los locales amonestó a Miranda (21’), Koke (39’) y Raúl García (68’), y en los visitantes a Zurutuza (16’) y Íñigo Martínez (83’).

Incidencias: 47.000 espectadores en el estadio Vicente Calderón. Terreno de juego en buenas condiciones. Partido de Liga correspondiente a la vigésimo segunda jornada. Emotivo homenaje a Luis Aragonés, ex jugador y ex entrenador del club.

Datos destacables
Lo mejor: Diego Ribas
El regreso del brasileño al Calderón fue brillante, anotando un gol y dando media hora de espectáculo con su juego.

Lo peor: Villa, lesionado
El asturiano tuvo que retirarse tras marcar su gol debido a un problema muscular en los abductores.

El dato: El Atlético, líder
Por vez primera en 18 años (desde el Doblete del 96) el Atleti dormirá líder al final de una jornada. Suma 57 puntos.
Daniel Sanabria / Enviado al Vicente Calderón 

Como quería Luis, el Atlético no hace otra cosa: ganar, ganar y ganar, y volver a ganar y ganar y ganar. En eso consiste el fútbol, y los del Cholo se han acostumbrado a ello. Incluso parece que lo hacen con facilidad, aun cuando el invitado viene escupiendo veneno, como la Real Sociedad. En juego había más que tres puntos y los rojiblancos lo sabían. Una victoria significaba el liderato en solitario por vez primera en dieciocho años. Ante el Sevilla se escapó la oportunidad, pero ante la Real, con los ojos de Luis vigilando desde el cielo, no se podía fallar. 

Y no se falló, pero tampoco fue tan fácil como indica el marcador, resultado de un Atlético desatado en los últimos minutos en manos de Diego Ribas. El brasileño no es el clásico refuerzo de invierno para el fondo de armario. Cholo ha sido muy insistente con su fichaje y sin haber entrenado aún ya ha metido su primer gol. Fue el cuarto, y cerraba el partido de manera brillante. Pero la función goleadora de Diego es secundaria. Su objetivo es hacer lo que hace Turan cuando Turan no está, como era el caso. 

En un once algo extraño por las bajas de Filipe, Tiago y Arda, el Atlético salió más frío de lo habitual. Todos, excepto uno, Diego Costa, que ya ha superado la cuesta de enero y vuelve a ser el de antes. Desquició a los zagueros rivales y recibió de lo lindo. Solo en el primer tiempo provocó cinco faltas, algunas de amarilla. Y por supuesto, también ocasiones. De sus botas nació el primer gol, obra de Villa, que se lesionó en la celebración y abandonó el partido al instante. Nunca un gol le había salido tan caro. En el primer tanto también tuvo su cuota de culpa Insúa, el hombre que tiene la misión de sustituir a un futbolista insustituible como Filipe Luis. El argentino dio la talla en defensa, aunque no tiene la profundidad ofensiva del brasileño. De momento, cumple sin más. 

Otro de los que regresaba al campo era Mario Suárez, tras una misteriosa lesión que le ha tenido apartado más de dos meses. El canterano estuvo a su nivel, escudando a Gabi y a Koke en las tareas de la medular, y no acusó la falta de ritmo. El miércoles en el Bernabeu será titular. 

Mientras, la Real no se encerraba atrás y buscaba las cosquillas rojiblancas encomendándose a Griezmann y Carlos Vela. Con más peligro que Zipi y Zape en el cuarto de ratones, los dos bajitos mantuvieron el partido abierto hasta bien entrada la segunda parte. El Atleti empezó entonces a jugar a la ruleta rusa, y a punto estuvo de salirle la bala. Pero otra vez lo evitó Courtois, que salvó un par de balones que podían haber cambiado el destino del partido. Un auténtico seguro de vida lo que tiene el Atlético con este chico. 

Entre gritos de recuerdo a Luis Aragonés, salió el segundo protagonista de la noche: Diego Ribas. Asumiendo galones desde el primer minuto, el ex del Wolfsburgo sacó a su equipo del escondrijo y lo llevó de nuevo a la superficie. La Real seguía atacando, el Atlético se iba estirando y los espacios empezaron a abrirse. Y eso en el Calderón es sinónimo de sentencia. En la primera chance de contra Raúl García envió el balón a Diego Costa y el brasileño se plantó solo ante Claudio Bravo para definir. Partido muerto. 

El 2-0 dejó en shock a la Real, que se tambaleaba sobre el Rin. Y allí apareció el líder del campeonato para asestar los dos ganchos definitivos. Primero mediante una nueva conexión Koke-Miranda en un saque de esquina, la enésima este año, y después con un disparo a bocajarro de Diego Ribas, que celebró el gol señalando al cielo. Allí arriba duerme hoy Luis, en lo más alto, igual que su Atlético en la clasificación.

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