El CAI Zaragoza consiguió su undécima victoria tras vencer a domicilio a un Iberostar Tenerife que, aunque peleó duro, nunca se sintió cómodo en el partido, cometiendo múltiples errores que acabaron sentenciando a los de La Laguna.
El Canarias salió con un quinteto extraño con Biviá y Fajardo y sorprendía con el base valenciano y Richotti acertados en el tiro y una buena defensa interior de Fajardo a Norel que ponía el 10-4 de inicio gracias a la buena defensa local que impedía canastas fáciles del CAI. Sin embargo, la conexión de Jonathan Tabú y Albert Fontet permitió a los aragoneses empatar al partido al final del primer cuarto.
El base rojillo pondría la primera ventaja de los suyos en el inicio del segundo periodo y un triple del mismo y otro de Roll colocaban un amplio 21-27 con el Iberostar perdido en ataque. La máxima llegaba con 21-33 tras un triple de Tomás, La entrada del último fichaje canarista, Lazaros Papadopoulos, permitió recortar diferencias con 6 puntos seguidos del griego y un tapón que generaban un impulso que acabaría con una gran bandeja de Richotti para mandar el partido al descanso con 34-35 en el electrónico.
El Canarias salió mejor de nuevo en el inicio de la segunda mitad y Papadopoulos ponía el 36-35. La superioridad isleña en el rebote ofensivo y un triple de Saúl Blanco daban +3 con 40-37 a 6:30 del final. Pero de nuevo el CAI Zaragoza volvería a ponerse por delante gracias a la solidez de Fontet con un 2+1 que Roll secundaría.
No obstante Richotti entraba en vena anotadora y colocaba el 48-41 que dejaba con grandes opciones, gracias en parte a la salida de Tabu del encuentro, cargado por las faltas. Sin embargo, lo mismo ocurriría con Luke Sikma, que estaba siendo un bastión defensivo para los aurinegros, posibilitando que Joseph Jones se hiciera hueco en la zona colocando un 50-49 que dejaba todo por decidir en el último cuarto.
Llompart iniciaba el periodo decisivo con un triple para ponerse en ventaja y aunque el Canarias apretaba, Rudez mantenía a flote a los suyos y Tomás desde el tiro libre ponía el 55-60 a menos de 7 para el final. El propio Llompart y Rudez, amos del patido en esta fase, aumentaban la ventaja a más 9 justo antes de que el Canarias tirará de orgullo y consiguiera poner el partido en un alambre gracias al carrusel de tiros libres.
Pero Llompart se mostraría infalible en los tiros haciendo inservibles los intentos locales, que aún tendrían una oportunidad en un triple de Úriz que no llegaría a entrar.
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