| Ficha técnica | 1-España: Casillas (2); Azpilicueta (2), Sergio Ramos (1), Javi Martinez (2), Jordi Alba (2); Thiago (2), Busquets (2); Iniesta (3), Cesc (1), Pedro (3); Diego Costa (1).
0-Italia: Buffon (1); Maggio (1), Paletta (1), Barzagli (2), Criscito (1); Thiago Motta (2), Montolivo (1), Marchisio (1); Cerci (2), Osvaldo (2), Candreva (1).
Goles: 1-0 Pedro (min.62).
Árbitro: Levgenii Aranovskyi (ucraniano) (3).
Incidencias: 25.000 espectadores en el estadio Vicente Calderón. Terreno de juego en buenas condiciones. Partido amistoso. |
Datos destacables | Lo mejor: Estilo de España A pesar de los numerosos cambios en el once inicial, España mantuvo su estilo durante los 90 minutos.
Lo peor: Poca afluencia El Vicente Calderón presentó un aspecto muy pobre, apenas se llegaron a 25.000, menos de la mitad del aforo total.
El dato: Debut de Diego Costa El delantero del Atlético debutó con la Roja en su feudo pero no pudo marcar gol. |
| José Luis Torremocha / Enviado al Vicente Calderón
Noche de grandes acontecimientos en el Vicente Calderón. Antes de comenzar a rodar el cuero Luis Aragonés fue homenajeado; Thiago, Javi Martínez y Azpilicueta regresaron al combinado nacional para nada menos que ser titulares. Junto al esperado Diego Costa. Ni siquiera Iker Casillas recibió la ovación del ariete del Atlético de Madrid. Se notó que el partido fue en el Calderón.
Aunque hubo poco calor en la grada –sólo 25.000 valientes acudieron a la cita- y menos en el césped durante el primer período. La expectación de cómo encajaría Costa en la mejor selección nacional de la historia, los detalles de calidad de Iniesta y las arrancadas de Pedro fue lo único que levantó a los aficionados de sus asientos.
El hispano–brasileño ha comenzado su periodo de adaptación y aunque dejó algunos detalles se exhibió menos de lo habitual a pesar de disputar todo el encuentro.
El estilo de España es tan propio que alternar jugadores no cambia su juego. Al enfrentarse a la Azurra, se consolida, lo mismo que el cuadro de Prandelli que jugó permanentemente a la contra, con Cerci y Osvaldo especialmente acertados y que en tres ocasiones a punto estuvieron de dar un disgusto a la Roja, hoy de negro y amarillo fosforito.
En el segundo tiempo Vicente del Bosque activó la tecla cómo ya ha hecho en otras ocasiones con un cambio clave: Cesc por Silva. El canario le puso la marcha que necesitaba al combinado nacional, y conjuntamente con Iniesta desarmaron las líneas italianas con algunos momentos que rozaron la excelencia. El tanto de Pedro –habitual a la cita con el gol– hacía justicia.
España doblegaba una vez más a quien fue durante décadas su coco en amistosos y partidos oficiales, y consolida su papel de favorito para el Mundial a meses de la cita del cuadro de Vicente del Bosque con su propia historia.
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