| | Ficha técnica |  Cajasol: Satoransky, Bamforth, Mata, Landry, Hernangómez -- posible cinco inicial--; Sastre, Radicevic, Porzingis, Burjanadze, Franch, y Balvin.
 C.B. Valladolid: Pozas, Martínez, Andjusic, Drenovac y Johnson --posible cinco inicial--; Haritopoulos, Izquierdo, Vilhjalmsson, Sinanovic y Suka-Umu.
Árbitros: Peruga, Guirao y Rial.
Datos: 23ª jornada de la Liga Endesa 2013-2014, a disputarse en el Palacio de los Deportes “San Pablo” (Sevilla). Sábado 15 de marzo, 19:00 horas. |
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A priori, el de mañana debería ser el partido más asequible para el Cajasol de lo que les resta de temporada. La visita del casi desahuciado Valladolid no debería inquietar demasiado allá por San Pablo; pero en Sevilla no olvidan el 81-68 que los pucelanos endosaron en el Pisuerga a un equipo, cierto es, en construcción por aquel entonces.
Aquel resultado de la ya lejana tercera jornada constituye una de las dos únicas victorias del Valladolid a lo largo y ancho de la presente Liga Endesa, en la que no ganan desde que a finales de 2013 vencieran al Río Natura Monbús, también en el Pisuerga. Diez derrotas consecutivas acumulan.
La cantidad de problemas de toda índole que han sufrido desde que comenzara el curso les ha llevado prácticamente a tirar la toalla, al menos en lo deportivo. Los últimos, la marcha esta semana de Jason Rowe y la grave lesión de Cvetinovic, que se ha roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Para suplirle, el club ha contratado al ala pívot norteamericano Lamont Mack quien, no obstante, aún no ha viajado a la capital castellana.
Sea como fuere, en el Cajasol no se fían en absoluto. El joven conjunto de Aíto García Reneses no se ha manejado excesivamente bien esta temporada cuando ha cargado con el peso del favoritismo, y una buena prueba es el encuentro de hace dos jornadas también en casa ante el UCAM Murcia.
Confirmar con un triunfo mañana el triple ganador de Satoransky hace una semana en Bilbao se antoja fundamental para la consolidación, al menos una jornada más, en la zona de play-offs, siete días antes de visitar al irregular Laboral Kutxa, un nuevo rival directo como lo eran los bilbaínos.
Y es precisamente por eso por lo que Aíto y su cuerpo técnico llevan poniendo en práctica a lo largo de toda la semana un plan de mentalización para que sus jugadores salgan a tope desde el salto inicial, sin atisbo de relajación frente a un rival ante el que, todo hay que decirlo, llegó el punto de inflexión para un Cajasol que, desde entonces, presenta números claros de zona noble.
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