| Ficha técnica | 82 - Real Madrid: Llull (11), Rudy Fernández (15), Darden (2), Mirotic (14) y Bouroussis (19) -quinteto titular- Sergio Rodríguez (11), Slaughter (2),Reyes (8), Alberto Martín (-), Mejri (0), Barreiro (-) y Dani Díez (0).
77 - Olympiacos Mantzaris (2), Spanoulis (18), Papapetrou (4), Petway (12) y Dunston (12)-quinteto inicial- Shermadini (0), Sloukas (3), Collins (3), Simmons (0), Printezis (10), Katsivelis (0) y Lojeski (13).
Parciales: 30-23, 23-21, 17-18, 12-15.
Árbitros: Cerebuch (ITA), Sahin (ITA) y Maricic (SRB).
Incidencias: Segundo partido correspondiente a los cuartos de final de Euroliga, disputado en el Palacio de los Deportes (Madrid) ante 10.753 espectadores. |
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El baloncesto ofensivo tiene recompensa: más de medio billete con destino a la Final Four de Milán. El Real Madrid firmó su segundo triunfo en otros tantos encuentros ante Olympiacos. El actual defensor de la corona se encuentro al borde del abismo. Falta una puntilla. Ese tercer triunfo que certifique que el Real Madrid es el vencedor de este cruce. Todo otro desenlace sería tan sorprendente como casi injusto. El cuadro de Laso ofreció otro de sus recitales de anotación y genialidades varias. Consecuencia: asestó otro golpe europeo.
Nada se pareció al primer encuentro. Olympiacos saltó a pista más centrado, más agresivo, más consciente de su imperiosa necesidad de retornar a Grecia con un punto en su casillero. Lo dibujó en el marcador: 6-11 y con Spanoulis como líder: 5 puntos. Esta puesta en escena no asustó al Real Madrid. En apenas unos minutos, éstos ya había volteado el marcador: 21-17, a base de su juego rápido y efectivo en el tiro. Sus porcentajes de acierto se movía sobre el 50 por ciento. Y su velocidad empezaba a dar sudores fríos a los griegos. Máxime cuando Dani Díez decidió apuntarse un tanto: frenó en seco a Spanoulis. Extrañamente, luego Laso no repitió este marcaje.
A este protagonista se sumaron Mirotic y Rudy Fernández (9 puntos cada uno en el primer cuarto) con canastas certeras y de época, de jugadores de talento impresionante. Ambos cedieron el testigo a Felipe Reyes. El capitán ingresó en cancha con 8 puntos consecutivos (dos triples incluidos) para lanzar al Real Madrid hasta su máxima ventaja: 14 puntos (38-24). Pero como sucediera en el primer episodio de esta serie, esa ventaja no acabó de ser definitiva: los griegos volvieron a apretar el marcador: nueve abajo en el descanso (53-44). A diferencia del martes, sus americanos empezaron a dar noticias: Petway, Lojeski y Dunston. No sólo en anotación, sino también en crear polémica, consentidas por los árbitros.
Esto no debe empañar otros aspectos positivos, como en sobresaliente encuentro de Bourousis, tanto en defensa, fajándose con los americanos de Olumpiacos, como en ataque, siendo su aporte fantástico: 17 puntos. Se hizo notar en el primer tiempo y también tras el descanso, cuando los griegos apretaron con Spanoulis al frente: 55-52. Otro susto y espejismo. El Real Madrid volvió a remangarse y a marcar terreno: 70-57 de la mano de Rudy Fernández y Llull. Nada podía distraer al cuadro de Laso de apuntarse el segundo tanto.
Ni siquiera el hecho de alcanzar el último acto con una distancia no tan holgada como hubiese sido el deseo: 70-62. Tampoco esto inquietaba. Era cuestión de dar velocidad al ataque y consistencia a la defensa. Pero en estos minutos se comprobó otro extremo: el encuentro estaba tan áspero que ni el talento del Real Madrid pudo darle otro aire. Ya era tarde. Tocaba sufrir y manejarse con esa renta proveniente de tiempos mejores: 79-75 a menos de un minuto para la conclusión. Se hizo y se manejo sin nervios esa distancia. El segundo punto estaba en el casillero. Ya sólo falta rematar la faena en Atenas, pues este Real Madrid ya roza la Final Four de Milán.
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