Inglaterra e Italia medirán sus fuerzas este sábado (00:00 horas) en su debut mundialista, en un partido que a pesar de ser el inicio del camino de ambos ya es importante pues, si todo transcurre según lo previsto, y con permiso de Uruguay, puede resultar decisivo de cara a definir el orden en el que ambos equipos pasen a los octavos de final.
Porque a pesar del poderío ofensivo que presenta la selección uruguaya, italianos e ingleses son los máximos favoritos del grupo D. Quizá un poco más Italia, por historia y porque el equipo de Cesare Prandelli ya demostró en la Eurocopa 2012 y en la Confederaciones del año pasado que se han recuperado del fracaso de Sudáfrica, donde quedaron fuera en la primera fase.
En la cita de Ucrania y Polonia, Italia empezó a mostrar la manera en la que quiere volver a ser campeona, con buen fútbol. Ahora, en Brasil, los transalpinos buscarán su quinta corona planetaria con un juego vistoso, de posesión de balón, de dominio del partido. En definitiva, de ataque. Para ello será fundamental que rinda a su mejor nivel el eje De Rossi-Pirlo-Verrati. Ellos tienen que hacer carburar a la sala de máquinas 'azzurra'.
Del gol deben encargarse Balotelli y Cassano. Dos genios de mente dispersa, pero que juntos e inspirados resultan temibles. Para el primer encuentro, Prandelli cuenta con la baja de De Sciglio, lesionado. Un lugar que presumiblemente ocupará en la zaga Abate o Chiellini. En la portería, un seguro de vida que disputará en Brasil su quinto Mundial: Gianluigi Buffon.
Y el primer rival de la tetracampeona mundial es Inglaterra. En el histórico de enfrentamientos, los italianos han ganado nueve veces, por ocho de los ingleses y siete empates. Pero la última vez en la que se enfrentaron, Inglaterra volvió a salir mal parada antes de tiempo y, además, de una manera siempre cruel: desde el punto de penalti.
Por eso, Inglaterra afrontará el duelo si cabe con un punto mayor de motivación que su rival. Muy lejos queda ya el único título británico a nivel de selecciones, el Mundial de 1966 y, después de una década de decepciones con una generación llamada a reverdecer viejos laureles, se presenta en Brasil con un equipo que mezcla juventud y veteranía a los mandos de Roy Hodgson.
Además, con su manera de jugar puede hacer mucho daño a Italia. Inglaterra se presenta en Brasil como una selección que va a morder a sus rivales a la contra. En gran parte gracias al gran año del Liverpool, que aporta a los 'pross' a Raheem Sterling y a Daniel Sturridge, dos auténticas flechas, que acompañarán a Wayne Rooney en el ataque inglés.
También será 'red' parte del centro del campo, con Henderson y un Steven Gerrard que a sus 34 años se ha reinventado como mediocentro posicional. Juntos a ellos, presumiblemente Jack Wilshere, aunque no es descartable la opción de Adam Lallana. La parte más endeble de Inglaterra volverá a ser la zaga, con un Hart en la portería que ha tenido un año irregular y una defensa que no será de las mejores del campeonato.
Bajo la sombra del bosque más extenso del mundo, en el Arena Amazonia de Manaus, ingleses e italianos jugarán el primer duelo entre campeonas del mundo de los varios que se verán en Brasil. Cinco copas del mundo estarán sobre el campo cuando el holandés Bjorn Kuipers decrete el comienzo del encuentro.
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