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El Barcelona golpea al Real Madrid (93-98)

Los de la capital no estuvieron dentro del encuentro
Rafael Merino
jueves, 19 de junio de 2014, 21:25 h (CET)

Ficha técnica
93- Real Madrid: Llull (12), Rudy Fernández (16), Darden (10), Mirotic (4) y Bouroussis (10) -quinteto titular- Sergio Rodríguez (16), Slaughter (2), Reyes (6), Carroll (9), Mejri (8), Martín (-) y Dani Díez (-).
98 - Barcelona Huertas (12), Navarro (14), Papanikolaou (6), Nachbar (17) y Tomic (17)-quinteto inicial- Dorsey (5), Sada (2), Abrines (7), Oleson (5), Lorbek (5), Lampe (8) y Pullen (-).
Parciales: 16-23, 28-25, 29-22, 20-28.
Árbitros: Conde, Pérez Pérez y Jiménez.
Incidencias: Primer partido correspondiente a la final de Liga Endesa, disputado en el Palacio de los Deportes (Madrid) ante 11.342 espectadores.
Cuando dos equipos se conocen tanto y cuentan con todo tipo de experiencias a sus espaldas es complicado sorprenderse. La balanza se mueve hacia un sitio u otro en función de si uno está más o menos acertado y en si su actitud hacia el encuentro es mayor o menor. El Barcelona saltó a escena con el acelerador a fondo (0-7), solventó con éxito esos ataques de raza del Real Madrid y acabó apuntándose su primer punto de una serie final que este sábado tendrá su segundo capítulo.

El comienzo siempre marca el futuro. El Barcelona saltó fuerte en defensa y certero en ataque (0-7). Tanto que hizo saltar los plomos del Real Madrid. No sólo en su juego sino el de los focos del Palacio de los Deportes. Hubo apagón y solución de urgencia. Apenas fueron unos minutos aunque suficientes para reflexionar que el Real Madrid estaba en modo selección de fútbol de España: perdido en un mar de pases en ataque y desajustado en defensa. El Barcelona estaba más conectado. Con más intensidad. Y eso suele ser determinante.

Incluso cuando el viento no sopla a favor, esa actitud suele hacer que uno resista los embistes del adversario. Sucedió en el segundo cuarto. Apareció Carroll (9 puntos consecutivos) y Sergio Rodríguez para situar al Real Madrid a la altura del Barcelona. Fue sólo en el marcador: 27-27 (a 7 para el descanso). La actitud no había cambiado. El Real Madrid sólo aportaba corazón. Las musas tampoco estaban de su parte. Había jugadores clave que estaban ausentes como Mirotic. Naturalmente en cuanto Xavi Pascual recuperó de las rotaciones a sus pesos pesados, el Barcelona recuperó el terreno: 29-39. Aún así, otro ataque de garra (espoleados por el público y por decisiones de unos discutidos árbitros, también) de los blancos agitaron el encuentro al descanso: 44-48.

Otro espejismo o quizá un cambio de tendencia. Fue lo primero. El Real Madrid no estaba dentro del encuentro. Sólo estuvo a fases. El Barcelona fue más constante, aunque también sufrió altibajos, como cuando mediado el tercer cuarto estuvo por debajo en el marcador y con cinco puntos en contra. Quedó en un susto. El Real Madrid mejoró algo en defensa y estuvo más ágil en ataque, con mención para los diez puntos seguidos de Bouroussis. Pero ni siquiera esa canasta en carrera de Llull (67-64) ayudó al Real Madrid. Ni tampoco esos puntos de oxígeno: 71-66. El Barcelona resistió a las dudas y acabó reconduciendo el encuentro en el cuarto de desenlace. Se mostró fuerte en defensa y con ideas claras en ataque. Era una actitud constante.

Tomic y Nachbar, imparables
Y sus jugadores continuaban en sintonía con las musas: Huertas y Navarro eran los jefes desde el perímetro. Y cuando descansaban, nada pasaba. En la zona, Tomic estaba cocinando su enésima venganza. Nadie le ponía freno. Lo mismo sucedió con Nachbar. Otro que estuvo en estado de gracia. Ambos acabaron con 17 puntos. El Barcelona siempre estuvo en modo más constante que el Real Madrid, que estuvo con demasiados altibajos. Eso le vale para ganar otros partidos. No al Barcelona. Éstos recuperaron el factor cancha y se hicieron con una estadística fundamental: quien gana el primer partido acaba campeón. Ha sucedido en 28 de las 30 ediciones de Liga Endesa.

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