En medio del desierto de Túnez ha aparecido un lago de manera
repentina. Se desconocen las causas, pero es muy probable que todo se
debiera a un temblor tectónico que propició la corriente de agua que
ahora se encuentra en medio del desierto y alcanza casi los 18 metros de
profundidad.
Muchos han sido los curiosos que se han acercado a la zona a
comprobarlo por sí mismos y al mismo tiempo a bañarse para combatir el
calor, a pesar de que las autoridades de Gafsa han recomendado que
lo mejor era no bañarse, pues se desconoce el origen del lago, según
ha publicado Infobae.
Hace unos días, varios pastores descubrieron el fenómeno y, al encontrarse en medio del
desierto, creyeron estar "alucinando". Tal y como afirma uno de ellos, Mehdi Bilel: "Creí que
era magia, algo sobrenatural". No es para menos, si se tiene en cuenta que el misterioso
lago en algunas zonas alcanza entre los 10 y los 18 metros de profundidad cuando antes
sólo había sequía.
Además, el agua ha cambiado de color en los últimos días y ha pasado de ser azul a verde. Las aguas se están analizando para descartar posibles riesgos y permitir que los bañistas se acerquen. En cualquier caso, la Oficina de Seguridad Pública de Gafsa ha indicado que el "agua está estancada, lo que significa que es un perfecto caldo de cultivo para parásitos y enfermedades", y no se debe pasar por alto que se trata de una zona de gran explotación de fosfato, por lo que toda prudencia es poca.
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