El Atlético de Madrid se ha impuesto este sábado al Eibar (2-1) en partido perteneciente a la segunda jornada de la Liga BBVA, en el que los dos goles de los colchoneros llegaron a balón parado y en el que el conjunto armero tuvo la ocasión de empatar en los últimos minutos ante un actual campeón que no ofreció su mejor imagen.
A pesar de que no debe quedar equipo en el mundo que no sepa que el Atlético tiene en el balón parado su principal arma, no hay partido en el que los rojiblancos no generen peligro o logren tantos así. Es algo digno de elogio. Y es que ha repetido la misma jugada en los dos últimos años en infinitas ocasiones y a pesar de ello la efectividad es muy alta.
Ante el Eibar un córner y una falta antes del minuto 25 le habían supuesto ponerse 2-0 por delante. El saque de esquina lo botó Koke en el minuto 11 y lo remató Miranda al primer palo --una jugada ya clásica a estas alturas--. La falta la sacó Gabi y la remató Mandzukic, corría el 25 y el Eibar vio como su timidez y candidez inicial le había supuesto que el partido se le pusiese cuesta arriba.
Los de Garitano tardaron en reaccionar, tardaron en entrar al partido. Eso sí, cuando lo hicieron demostraron que han venido para ser una mera comparsa en la liga. En el minuto 33, Abraham anotaba otro gran gol, de tanta calidad como el de Javi Lara en el estreno en Ipurua.
El lateral resolvió con el interior desde la frontal del área una gran jugada colectiva. Nada pudo hacer Moyá que vio como el balón se colaba por la escuadra. De ahí al descanso el Eibar se animó y aunque no tuvo ocasiones claras si que dominó esos instantes del choque.
EL EIBAR JUEGA SUS OPCIONES.
Tras el paso por vestuarios el partido fue a peor. En poco se pareció el equipo del 'Cholo' Simeone a ese que el año anterior se llevó el título, que por cierto recibió este sábado antes del partido. Ya no tanto por juego como por pequeños errores que se vieron y sobre los que el Eibar edificó su idea de poder sacar algo positivo del Calderón.
Y casi lo logra, porque aunque el Atlético tuvo varias llegadas --algunas de ellas a balón parado con Raúl García--, la oportunidad más clara la tuvo un Ángel que se vio sin creérselo mano a mano ante Moyá. Pero entonces en parte por las molestias que ocasionó Siqueira, en parte por puros nervios, el delantero la mandó fuera.
Por tanto victoria gris de un Atlético que se pone con cuatro puntos y que tendrá que visitar el Santiago Bernabéu la semana próxima. Mientras que el Eibar se queda con tres puntos en la tabla, pero dejando una imagen más que positiva en su debut en la máxima categoría.
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