Un beso grande cariño, que mi disimulo es nulo, el de todos los días, no uno a uno porque te quiero. Un beso cariño del cielo, besos en la sombra de la noche, torcidas las ramas de los arbustos y un beso sincero en la mejilla. Enamorados los condenados, a escondidas se ven, se encontraron un día en penumbra y no se traicionarán por amor... un beso cariñoso, eterno, humilde, fraterno y discreto. Un beso con sabor a sol, a compañía. Pero un beso que no fue.
Le iré olvidando, que remedio me queda, soledad. No me ha querido para él, queda el adiós, queda olvidar la secundaria, las segundas aventuras, es fuerte y hondo el sentimiento de pena, mi único camino que me queda, y... fui feliz así. Yo solitaria, pero feliz, en un camino mío y posible, sin manos que me den bofetadas, sin pasar malas noches y así, he logrado ser yo... no quiero vivir con él ahora que pienso fabricar nuevas ilusiones, tendré hijos del butanero, de un enano salvaje, del representante de la agencia de viajes, pero no con él.
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