Quién reemplaza provisionalmente al primer ministro es su vice, Dominic Raab, el Secretario de Estado de Relaciones Exteriores. Muchas veces el segundo tras la cabeza del que reside en el número 10 de la calle Downing es el que habita en la casa adyacente con el número 11: el Canciller del Tesoro. Recordemos que en último periodo laborista fue el canciller Gordon Brown quien terminó sustituyendo a Tony Blair en el premierato.
Sin embargo, Johnson ha hecho todo lo posible para que en su segunda gestión dicho cargo reduzca sus facultades a fin de no generarle un contrapeso. Por esa razón obligó a Sajid Javid a que renunciara a esa cartera y lo sustituyó por Rishi Sunak, otro anglo-asiático pero que nunca compitió contra él por el liderazgo conservador y quien ha aceptado un rol subalterno.
Raab apenas tiene 46 años, es un experto karateka, habla portugués y está casada con una ejecutiva de marketing brasileña con quien tiene dos hijos. Llegó a ser el secretario del Brexit de Theresa May pero renunció a su cargo por ser muy hostil a las propuestas de la anterior primera ministra cuyos planes para salirse de la Unión Europea le parecieron peores que quedarse en ésta. Raab competió en las internas por el liderazgo conservador encarnando a uno de los sectores más favorables a un Brexit.
Él ha sido muy crítico ante la izquierda por plantear la discriminación positiva a los sectores oprimidos y también acusó a los inmigrantes de ser responsables de haber encarecido las viviendas en Londres en un 20%. En política externa ha cuestionado los asentamientos hebreos en los territorios ocupados aduciendo que ello dificulta la creación de un Estado palestino, mientras que ha salido en defensa de mantener las excelentes relaciones diplomáticas, comerciales y militares con la teocracia saudita, pese al asesinato del disidente Jamal Khashoggi en la embajada saudita de Turquía.
Mientras Johnson ha llegado a plantear la amnistía a cientos de miles de indocumentados y fue uno de los primeros en demandar plenos derechos a los ciudadanos europeos (y que no fuesen utilizados como fichas de negociación), Raab usualmente se he colocado en el sector más favorable a medidas fuertes contra los inmigrantes y los 3 millones de ciudadanos europeos.
Deterioro de Johnson
En la noche del primer domingo de abril Boris Johnson fue internado en un hospital no especificado. El Jefe de Gobierno del Reino Unido fue hospitalizado a pocos minutos que la Jefa de Estado dio un inusual mensaje al mundo buscando generar optimismo y prometiendo que iban a superar esta crisis.
El discurso real fue una suerte de cortina de humo y un intento de levantar los ánimos mientras el Primer Ministro en los hechos dejaba de ejercitar plena o totalmente sus funciones.
No sabemos la gravedad del estado de Johnson. Diez días antes de ser admitido él reconoció tener una forma “moderada” o “suave” del COVID-19, el mismo que durante una semana y media no se le fue disipando. Más bien, su salud, tal como se podía ver en las cámaras, se iba deteriorando. Inicialmente se nos informó oficialmente que se trata esencialmente de chequeos médicos, pero ésta fue, tal como lo dijimos en su momento, una repetición de los intentos originales de “moderar”, “suavizar” y reducir la gravedad de su fiebre y pulmones. Hoy no sabemos cuán grave puede ser el estado de salud del mandatario y si puede estar en riesgo de fallecer.
Hace dos tercios de siglo un ataque fulminante sacó temporalmente de sus funciones al primer ministro conservador Winston Churchill, el héroe de Johnson a quien él dedicó una biografía. Pero, en ese entonces, el famoso líder británico en la II Guerra Mundial estaba muy cerca de ser un octogenario. Johnson ha sido hospitalizado siendo un cincuentón y convirtiéndose en el primer mandatario del mundo en llegar a ese estado durante la actual pandemia.
Quinto puesto
Mientras esto acontece el Reino Unido está en el puesto octavo del mundo en tener más casos del COVID-19 pero en el quinto en haber tenido más fatalidades por ese mismo virus. De esta forma este país ya no solo se encuentra entre las 5 potencias nucleares que son miembros permanentes del consejo de seguridad de Naciones Unidas y de las 5 mayores economías del globo, sino también entre las 5 naciones con más muertos por el coronavirus. Los 5,400 británicos fallecidos son una cifra mayor que los muertos que han tenido los dos primeros centros que tuvo la pandemia: China e Irán. Hoy, por cada 9 a 10 pacientes de Coronavirus 1 ha perecido, una de las tasas de fatalidades más altas dentro de la actual pandemia global.
A Johnson, con quien siempre nos hemos tratado de amigos, le deseamos una pronta recuperación, al igual que para su novia y el bebé que ella incuba. En gran medida la tragedia de la pareja que reside en el número 10 de la calle Downing es parte del inicial menosprecio a los estragos que podría generar esta plaga y fue el resultado de una política oficial que puso por encima de la salud del pueblo a la salud de la economía.
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