La nadadora española Mireia Belmonte volvió a demostrar su
categoría después de estrenarse a lo grande en los Campeonatos del
Mundo de Piscina Corta, que se están disputando en Doha hasta el
domingo, con dos oros y dos récords del mundo en los 200 mariposa y
en los 400 estilos.
 La de Badalona copó todo el protagonismo de la primera jornada de
los campeonatos, a los que España únicamente acude con cuatro
representantes, pero con su máximo exponente de la actualidad,
dispuesta una vez más a superar todo tipo de barreras.
En este caso, la catalana tenía dos de bastante altura porque enfrente
estaba su gran rival Katinka Hosszu y porque a sus dos nuevos éxitos
añadió el aderezo de conseguirlos con nuevas plusmarcas mundiales.
Pero nada fue obstáculo para la doble medallista olímpica, a un
sensacional nivel a la hora de la verdad donde, no sólo fue capaz de
derrocar a la magiar, sino que lo hizo con sendas remontadas y después
de una sesión matinal donde Hosszu parecía inalcanzable.
La húngara había marcado distancias en las series clasificatorias,
aventajando en más de un segundo a Belmonte en los 200 metros
mariposa y en unos amplios cinco en los 400 estilos, lo que parecía
'condenar', dado el nivel mostrado por su rival, a la española a pelear por
asegurar la plata.
Sin embargo, Hosszu comprobó pronto que la catalana es una fiera
competidora. La primera cita para ambas eran los 200 mariposa,
distancia en piscina corta en la que la de Badalona fue campeona del
mundo en 2010 en Dubai. La húngara supo dominar los 150 metros de la
final, pero con la española siempre muy cerca.
Belmonte afrontó los dos últimos giros a algo más de medio segundo,
pero en un ejercicio de explosividad firmó un final espectacular para
pasar casi sin inmutarse a su gran rival, incapaz de contenerla. La
catalana agarró su primer oro y fue incluso capaz de bajar de la barrera
de los dos minutos con un espectacular récord del mundo con 1:59.61,
superando los 2:00.78 que hizo la china Liu Zige en 2009, y con Hosszu
a más de un segundo con la plata.
La segunda cita fue minutos después en los 400 estilos, aunque antes
la húngara se desgastó algo más en las semifinales de espalda y hubo
tiempo para las sonrisas en el podio con la entrega del primer oro.
Como en la anterior, la segunda final fue otro mano a mano entre
ambas y el guión fue similar, con una Belmonte espectacular en los dos
últimos estilos, la braza y el libre, donde enjugó la ventaja que se había
labrado la de Pécs, que nadó más lenta que en las series matinales.
Tras la mariposa y la espalda, este último el estilo más débil de la
español, Hosszu aventajaba en más de dos segundos a su rival, pero a
esta le quedaban dos en los que su rendimiento sube
considerablemente. Belmonte volvió a tirar de clase para situarse
pegada a la magiar de cara a unoss últimos 100 metros donde fue
arrolladora.
La nadadora española acabó con un tiempo de 4:19.86, casi siete
segundos más rápido que por la mañana y superando los 4:20.85 que
tenía desde agosto de 2013 precisamente una Hosszu, que se tuvo que
conformar con otra plata.
No hubo más noticias positivas en la primera jornada de la cita. Duane
da Rocha se clasificó para las semifinales de los 100 metros espalda,
pero no pudo meterse en la gran final con un crono de 58.10, el
decimotercero mejor. María Vilas y Jessica Vall tampoco pudieron
clasificarse para sus respectivas finales de los 400 estilos y los 50 braza,
aunque la primera se quedó a más de un segundo de acompañar a
Mireia Belmonte esta tarde.
|