| ||||||||||||||||||||||
Real Madrid - Ludogorets: Pleno a ritmo de récord (4-0) | |||||
| Los merengues consiguen su 19 victoria consecutiva a medio gas | |||||
| |||||
Kroos y Cristiano, imprescindibles Con el primer puesto asegurado el Madrid recibió a un Ludogorets que luchaba por seguir disfrutando de competiciones europeas. Ancelotti dio descanso a medio equipo titular para dar entradas a los menos habituales salvo al trío formado por Kroos, Cristiano y Bale. Repitió Illarramendi para seguir creciendo y volvió Isco tras su sanción ante el Celta. El duelo fue vertiginoso desde el inicio ya que ambos contendientes buscaron portería rival sin contemplaciones. Los búlgaros mediante la velocidad de Misidjan que hizo emplearse a fondo a Keylor Navas con un buen disparo, y los merengues con las diagonales de Bale desde la derecha. Goles para batir récords De esta forma solo podía haber goles y pasado el cuarto de hora los locales rompieron el empate. Desde la línea de gol y con la mano Marcelinho sacó un remate cuando el balón ya buscaba la red. El árbitro señaló penalti y expulsó al jugador búlgaro. Así, desde los once metros, Cristiano marcó el primero de la noche y su gol 72 en la Liga de Campeones. Quedaba mucho tiempo para más. Los hombres preparados por Dermendjiev no se vinieron abajo pero si la diferencia ya es considerable en igualdad de condiciones, con un hombre menos no hubo color. A medio gas el Madrid ocupó los espacios y con poco generó peligro sobre la portería de Stoyanov. El segundo era cuestión de tiempo y cayó, como el primero, tras un saque de esquina que Kroos puso en la cabeza del omnipresente Bale. 2-0, mucho frío y descanso. Minutos para Jesé y Medrán La suerte estaba echada y solo quedaba esperar la aparición de Jesé Rodríguez para ver el estado del canterano del Real Madrid. Sustituyó a Kroos, en el minuto 60, para por fin dar descanso al germano. Con el partido sentenciado, los hombres de Ancelotti bajaron el ritmo pensando en futuros compromisos. Jesé apenas pudo aportar demasiado, los ataques blancos morían en errores en los metros finales. Solo un centro perfecto de Jesé medido a la cabeza de Arbeloa, que remató al larguero y el tercer gol del lateral derecho merengue a falta de diez minutos, sobresaltaron al público del Santiago Bernabéu. Ese fue el final festivo, al que se apuntó Álvaro Medrán con el cuarto gol, a un partido que tuvo un desenlace serio. No todos los días se consigue un pleno de victorias en la fase de grupos de la Liga de Campeones. Sigue volando el Madrid de los récords. |
| ||||||||||||||
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto