La Fundación para la Calidad e Innovación de la Formación y el Empleo ha hecho público en los últimos días su Plan Nacional Extraordinario de Formación para el Empleo y la Reconstrucción 2021-23, con el que ayudar a la creación de empleo de calidad, mejorando la competititivdad de la economía española en el actual contexto de la recuperación económica y social. Bajo el liderazgo de las principales asociaciones patronales — la Asociación Estatal de Grandes Empresas de Formación (AEGEF), la Confederación Española de Empresas de Formación (CECAP), la Asociación Nacional de Centros de e-Learning y Distancia (ANCED) y la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) –, el sector de la formación para el empleo hace así un llamamiento al gobierno, al Parlamento y a los agentes sociales para realizar las inversiones en capital humano que la salida del la actual crisis requiere.
El Plan tiene como objetivo fundamental la reconstrucción de la fuerza de trabajo entre 2021 y 2023 a través de un impulso a la recolocación de los trabajadores que han perdido su empleo por motivo de la crisis provocada por la COVID19. Proponiendo una inversión en formación de trabajadores de de 4.500 millones de euros, el Plan apuesta por desarrollar las habilidades de los trabajadores en los sectores estratégicos de la economía a través de la adquisición de competencias digitales, la profesionalización de los cuidados, la recualificación del turismo hacia una mayor calidad, la consolidación de los sectores industriales esenciales y crecimiento en eficiencia de la función pública.
Entre las propuestas más novedosas del Plan destacan su apuesta por la tecnología para expandir la formación para el empleo de forma generalizada y por metodologías innovadoras de aprendizaje. El sector insiste también en la necesidad de una tramitación ágil y sin burocracia de la financiación, con una programación plurianual y basada en el concierto y no en las subvenciones, así como en la oportunidad que la actual crisis abre para innovar en políticas de formación a través, por ejemplo, del cheque-formación.
El Plan parte de un claro diagnóstico sobre la realidad laboral de nuestro país, acentuada aun más por el impacto de la COVID-19: uno de los cuellos de botella del mercado de trabajo es el bajo nivel de estudios de su población trabajadora.
Así, frente a una tasa de paro actual del 14 %, la tasa entre aquellos que solo han concluido la primera etapa de la educación secundaria es del 19%, llegando al 26% en personas solo con educación primaria y hasta el 27% si no se han completado esta. La mayor incidencia que la crisis está teniendo en la restauración, la hostelería y el turismo, sectores donde la proporción de trabajadores con baja cualificación es elevada, hace aun más urgente el reciclaje profesional de la población desempleada.
Una iniciativa promovida por las principales asociaciones del sector de la formación para el empleo
La Fundación para la Calidad e Innovación de la Formación y el Empleo inició su actividad en enero de este año con el objetivo de colaborar con los poderes públicos y otros actores privados en el diseño de un sistema de formación y empleo que contribuya a la empleabilidad, la competitividad y la creación de riqueza en un entorno de crecientes cambios tecnológicos, económicos y laborales.
La Fundación cuenta con un Patronato compuesto por diversas organizaciones vinculadas al sector de la formación para el empleo y un Consejo Asesor de expertos de reconocido prestigio en la materia (que incluye, entre otros, al exministro de Valeriano Gómez y a los exsecretarios de Estado de Empleo Luz Rodríguez y Juan Pablo Riesgo). La presentación del Plan Nacional Extraordinario de Formación para el Empleo y la Reconstrucción 2021-23 es una de sus primeras iniciativas públicas.
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