Fabra, en una entrevista a Europa Press, ha lamentado que algunas de
las decisiones adoptadas hayan sido "criticadas" desde dentro de su
propio partido, sin embargo ha argumentado que "eran necesarias para quitarle esa
intensidad que había hacia la Comunitat y el Consell" cuando fue designado presidente de
la Generalitat.
El dirigente 'popular', además, ha afirmado que quien le tiene que dar el apoyo en estas
cuestiones es el ciudadano o el militante de a pié de su partido. Ellos "nos pedían que
fuéramos contundentes" y por ellos "me siento respaldado", ha declarado.
"No ha sido fácil porque había que adoptar un criterio y poner de manifiesto que dentro
del PP no cabían algunas actuaciones y comportamientos que nos avergonzaran al resto",
ha continuado señalando Fabra.
En este sentido, ha explicado que en su mandato ha tratado de que los afiliados "que
dan la cara teniendo que justificar en su entorno las decisiones de su partido, que no se
tuvieran que avergonzar nunca de las decisiones que pudieran hacerles agachar la
mirada".
Con este apoyo que siente del militante raso,
el presidente Fabra ha insistido en que cuando
llegó la situación "era muy complicada" y, ante
las críticas que recibió por aplicar su criterio
contra la corrupción, considera que habría que
preguntar ahora a quienes le cuestionaron por
este motivo porque "posiblemente están más
cerca" de este tipo de medidas "de lo que
podían pensar ellos en su día", ha dicho.
De esta manera, Fabra ha insistido en que hay que "dar argumentos a los nuestros" y se
optó por un criterio "porque en su día hablábamos de once imputados en las Corts". "Había
que tomar medidas y yo las tomé y no estoy en absoluto arrepentido", ha sentenciado el
jefe del Consell, quien ha apuntado que "personas que en su día no podían entender el por
qué del criterio hoy me están dando la razón".
"DE BRAZOS CRUZADOS"
Por otro lado, el presidente del PPCV ha valorado que, a pesar de la situación, se
"garantizó la gobernabilidad". "A lo mejor, otro hubiera pensado otra cosa hace tres años y
medio, pero lo que habría que reflexionar es si hubiera tomado otra decisión entonces,
cómo estaríamos hoy, mejor o peor". "Qué me hubieran dicho si me hubiera quedado con
los brazos cruzados", ha apostillado.
"Pues hoy estamos mejor, hemos ido tomando las decisiones adecuadas y hemos
reducido el número de imputados" y ahora el objetivo es "acabar la legislatura sin ningún
imputado" en el grupo parlamentario. Para lograrlo, "no es una cuestión de negociar, sino
de dejar las cosas muy claras".
Alberto Fabra, además, ha señalado que en otros partidos tienen imputados "y no hacen
nada", por lo que ha puesto en valor que lo que han hecho en el PP de las Corts "no lo ha
hecho nadie". "No está siendo fácil, pero estoy convencido de que al final lo
conseguiremos", ha declarado.
Finalmente, el presidente Fabra ha señalado que se queda con lo que dice "el afiliado de
a pié", quienes le reclaman "contundencia". "Me quedo con el pensar de la gente de la calle
que pueden estar más conmigo que no otros que, por alguna situación de amistad o
porque tengan criterios distintos, no lo puedan compartir", ha apuntado.
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