Tras su publicación en el BOE el 22 de septiembre, el pasado 13 de octubre entró en vigor la nueva ley del teletrabajo. En los días previos a su publicación y tras la experiencia vivida en los días de confinamiento, el teletrabajo se ha convertido en objeto de análisis. A nivel general, y, salvo pocas excepciones, son muchos los que han alabado sus ventajas frente al trabajo presencial. Las consecuencias positivas más repetidas han sido: el ahorro de costes, la eliminación de los desplazamientos, la flexibilidad, la conciliación… Sin embargo, tal y como destaca Jordi Damià, profesor de estrategia en EADA Business School y CEO de Setesca, hay otra serie de ventajas del teletrabajo de las que no se habla tanto pero que están y que demuestran que esta modalidad de trabajo haya llegado para quedarse. Globalización del talento Gracias a la implantación cada vez mayor del teletrabajo, el talento se globaliza. Los conocimientos, aptitudes, habilidades, etc. están en cualquier lugar y las empresas pueden acudir a ese talento ubicado en una zona diferente a la de su sede. “Esto tendrá, a la larga, un gran impacto económico, social e incluso político. Los países podrán ser exportadores de talento y, para ello, todo el entramado social y empresarial tendrá que estar a la altura” comenta Damià.
Cambio en el modelo de comunicación a nivel profesional El teletrabajo obliga a ser mucho más preciso en cómo se explican las cosas y eso fuerza a una forma de comunicar más estructurada, muy orientada a ser precisos con el dato. No cabe la pérdida de tiempo con información poco relevante. Esto tendrá un impacto directo en la mejora general de la calidad y productividad de las empresas.
Autónomos tecnológicos Si hay algo que ha traído el teletrabajo es la “independencia tecnológica” o lo que podríamos llamar “sacarse las castañas del fuego” a nivel de problemas informáticos. Esto forzará a que los profesionales entiendan mucho mejor las capacidades de la tecnología y les dará pie a proponer mejoras. Como consecuencia se facilitará el poder descubrir e implementar innovaciones a partir de la informática.
Reflexión “Otra ventaja más del teletrabajo es el tiempo para crear y analizar” sostiene el profesor Damià a lo que añade “las sociedades donde los profesionales disponen de más tiempo de trabajo en solitario, consiguen fomentar la aparición de innovación en diferentes áreas, ya que la soledad promueve la reflexión y de ahí la aparición de mejoras”.
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