Un problema que afecta a todo el mundo, pero muy especialmente a los jóvenes, es el de los problemas auditivos generados por los contextos de ocio en los que muchos se mueven. Las causas son tan variadas como las patologías que crean, por lo que no conviene perder de vista una situación que incluso a alertado a organizaciones internacionales.
El ruido, un gran enemigo Los oídos son de las zonas del cuerpo a las que menos atención se presta, aunque vivamos en un contexto en el que su degeneración avanza a pasos agigantados. Hablamos de problemas como los zumbidos, pitidos regulares e incluso la pérdida de un porcentaje considerable de la capacidad de escucha que tenemos.
¿Sucede esto solo en personas mayores? De ningún modo. Según la propia OMS, en torno a 1100 millones de jóvenes con edades que van desde los 12 a los 35 años están en riesgo de padecer problemas auditivos pese a su juventud.
Los motivos no se deben buscar ni en los entornos laborales ni en los ruidos generados por las condiciones de vida en las grandes ciudades. Realmente, los riesgos que más problemas causan se encuentran en los entornos recreativos y de ocio, por lo que el riesgo se convierte en un problema bastante serio en el que las autoridades no pueden intervenir.
Situaciones de riesgo La sordera y las pérdidas parciales de audición prometen convertirse en una enfermedad tan grave y extendida como la diabetes y otras similares. Como dijimos en el apartado anterior, muchos de los problemas se generan a la hora de divertirse.
Las principales causas se encuentran en locales de ocio nocturno con niveles de contaminación acústica realmente elevados, conciertos de los que es imposible salir sin un importante pitido en los oídos o el uso continuado de auriculares.
Si se suman estos tres factores, es fácil entender lo que convierte a los jóvenes en la parte de la población más propensa a desarrollar problemas auditivos, y es que las descritas son actividades llevadas a cabo por jóvenes en su mayor parte.
Riesgos para el futuro Lo que hoy se presenta como un simple zumbido en el oído después de un concierto, mañana puede convertirse en una pérdida de audición contra la que es imposible luchar. Según empresas expertas en audición como Audilo, bastaría con ir a conciertos o a salas de ocio nocturno con unos tapones especiales para proteger el aparato auditivo de un impacto demasiado fuerte.
Sin embargo, pocos son los usuarios que hacen caso de este tipo de recomendaciones, por lo que los problemas están más que servidos a no tardar mucho. No hace falta recordar el dato que antes dimos procedente de la OMS, las consultas de otorrinos se llenan cada vez más con jóvenes que presentan algún tipo de problema en su audición.
Estos problemas conllevan una notable pérdida de la calidad de vida llegando incluso a generar deficiencias en la cognición, algo fundamental para los más pequeños, y malos resultados laborales y académicos.
Teniendo todo esto en cuenta, lo mejor que se puede hacer por los oídos es cuidarlos y evitar todas esas situaciones que suponen una agresión a uno de los órganos más importantes de nuestro organismo.
|