Debido al elevado déficit fiscal y a la recesión, se prevé que la deuda pública alcance el 64% del PIB en 2021. Tras la fuerte recesión de 2020, se prevé que la economía crezca un 8,8% en 2021 como resultado del crecimiento sustancial de las inversiones, el consumo privado y el gasto público.
Crédito y Caución prevé una contracción del PIB de India del 8,8% en 2020. En el marco de la lucha contra la pandemia, la decisión de imponer un confinamiento general a partir de finales de marzo ha tenido graves consecuencias para la demanda interna. Como resultado de las medidas de distanciamiento social y de las prohibiciones de viajar, el desempleo ha aumentado considerablemente y se prevé que el cierre de 2020 refleje una contracción del 9% del consumo de los hogares. También se esperan fuertes caídas de la inversión fija y la producción industrial, cercanas al 17% y el 12%, respectivamente. La flexibilización de las medidas de confinamiento iniciado en junio sigue siendo gradual, en un contexto elevado de casos de coronavirus.
En el primer semestre, las prolongadas interrupciones de suministro de China perjudicaron a las industrias indias dependientes de las importaciones, concentradas en sectores como bienes de consumo duradero, fabricación electrónica y productos farmacéuticos. Más del 65% de los componentes electrónicos y casi el 70% de los ingredientes farmacéuticos necesarios para su posterior procesamiento se importan de China. En muchos sectores, la morosidad ha aumentado considerablemente a partir del segundo trimestre de 2020. Construcción, electrónica, servicios, siderurgia y metalurgia presenta un desempeño empresarial y riesgo crediticio deficiente.
Aunque los bancos indios están suficientemente capitalizados, su deuda externa neta, que representa el 4,7% del PIB, los hace vulnerables a la volatilidad de los tipos de cambio. Además, el sector financiero se enfrenta a un nivel alto de préstamos improductivos. Se estima que la tasa de morosidad es superior al 10% y se concentra en los bancos públicos, que representan más del 70% del sector bancario. La falta de recapitalización adecuada ante las tensiones crediticias preexistentes limitará su capacidad de responder a la demanda de financiación del sector privado. Con el fin de sostener la economía, el Banco Central tomó medidas para sostener el tipo de cambio y proporcionar liquidez en el mercado. El tipo de interés de referencia se redujo en más de un punto porcentual, hasta el 4%. Es probable que se produzcan nuevos recortes en los próximos meses, ya que se espera que la inflación disminuya en 2021.
El apoyo fiscal para contrarrestar los efectos económicos de la pandemia ha sido relativamente bajo hasta ahora, limitado al 1,4% del PIB. Aunque se espera otro paquete de estímulo en 2021, el margen es limitado. India cuenta con un déficit estructuralmente elevado relacionado con el pago de intereses, que representan alrededor del 25% de los ingresos del gobierno y el 5% del PIB. Se prevé que el déficit se mantenga en el entorno del 6% en 2021, tras haber aumentado al 7% en 2020. Debido al elevado déficit fiscal y a la recesión, se prevé que la deuda pública alcance el 64% del PIB en 2021.
Tras la fuerte recesión de 2020, se prevé que la economía crezca un 8,8% en 2021 como resultado del crecimiento sustancial de las inversiones, el consumo privado y el gasto público. La contribución del comercio exterior se volverá negativa, ya que el aumento de la demanda interna dará lugar a un fuerte incremento de las importaciones.
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