Dani Rovira, Daniel Rovira de Rivas, 34 años y nacido en Málaga fue descubierto por muchos en sus diversas facetas de actor, humorista y personaje público este pasado domingo al presentar la Gala de los Goya.
Dani, “Er Rovira” para sus más allegados, no nació al mundo del espectáculo este domingo. Lleva años trabajando en la televisión, en pequeños o grandes programas que llegaron a un público menos numeroso que el del pasado domingo.
La gala de los
Goya del domingo noche-madrugada la vieron casi cuatro millones de telespectadores e hicieron un share, eso que tanto aplauden las televisiones y los publicitarios y que jamás he sabido cómo se cuenta, de un 24’7%, un hito, y más siendo retransmitida por TVE que desde hace mucho no alcanza cifras tan amplias, corren tiempos difíciles para la televisión pública.
Cuentacuentos y monologuista
Dani es Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la Universidad de Granada, para pagarse estos estudios hacia de cuentacuentos en una tetería de Granada y también hizo monólogos por bares y cafeterías.
Trabajó en el programa
“Estas no son las noticias” (Cuatro) y colaboró con Eva Hache (Sexta), le hemos seguido en el Club de la Comedia, donde es muy apreciado por su forma de explicar sus cosas y las de los demás, es un tipo muy divertido, un punto irónico y muy fresco, como si nada fuera con él y todo fuese necesario.
También colaboró en el programa de
Cuatro “No le digas a mamá que trabajo en la Tele” y compaginó su tiempo con otros colegas como Goyo Jiménez, David Perdomo o Iñaki Urrutia, le vimos en la Sexta en el programa “Alguien tenía que decirlo” con Txabi Franquesa y David Broncano.
Dani trabajaba cuando le llamaban de algún programa de televisión y cuando no, hacía giras de monologuista por España con otros compañeros como Javier Coronas, Dani Martinez, Broncano, y otros más. Tenía su propio espectáculo, “¿Quieres salir conmigo?” que iba representando por pueblo y ciudades en sus festejos mayores.
Actor por vez primera en “Ocho apellidos vascos”
El verano del 2013 comenzó a rodar
“Ocho apellidos vascos”, el director, Emilio Martínez-Lázaro, vio en este malagueño madera de actor, e hizo pleno, no sólo con Dani, sino con todos los demás actores como Karra Elejalde, Carmen Machi o Clara Lago, entre otros, consiguiendo que la película haya sido la más taquillera de toda la historia del cine español.
La gente se ríe, sale del cine contenta y lo comenta con los vecinos haciendo del boca oreja la mejor publicidad de este film. Un acierto excelente que todos los amantes del cine español y la cultura aún están celebrando.
Durante el rodaje de esta taquillera y divertida película,
Dani, encontró a su pareja, a la mujer que puede compartir con él lo que se llama los buenos y malos momentos de la vida, la popular actriz Clara Lago
Clara Lago y Dani pareja de actores
Los periodistas fueron los primeros que se dieron cuenta de que entre
Clara y Dani una vez terminadas las sesiones de rodaje había alguna cosa más, y a pesar de que la pareja en sus primeros momentos fue muy celosa de su intimidad, y no querían que se hiciera público su romance, éste llegó a las páginas de la prensa y al conocimiento del gran público. Las primera palabras sobre la nueva situación sentimental entre ambos llegaron por boca de Clara que aseguró: “Con Dani me lo paso muy bien, es muy divertido y muy buena persona”. Algunos dicen que lo mejor para conquistar el amor de una mujer es hacerla reír y eso Dani, que del humor hace cotidianidad, lo ha tenido fácil.
Del gusti al susti
En el pasado octubre cuando el
Presidente de la Academia le pidió que presentara los GoyaDani explicó: “Creo que soy un poco inconsciente, cuando me lo propusieron dije que sí…..Ahora tengo más gusti que susti…Cuando llegue el día puede que cambie todo, de gusti a susti”.
Rovira, por suerte, tiene muchos kilómetros recorridos en eso de hacer humor, de reírse un poco de todo y un mucho de nada. Dani no es un recién llegado, aunque sólo haya intervenido como actor en “Ocho apellidos vascos”, tiene detrás una espléndida carrera por pueblos y ciudades, explicando historias, explicando cuentos y haciendo reír, sonreír o carcajear a la gente de la calle.
En los Goya puso en práctica su largo recorrido
El domingo noche puso en práctica su saber hacer en los escenarios, tengan estos el tamaño, la iluminación o la amplitud de aforo del teatro que tengan, y en la presentación de los
Goya seguro que estuvo tan tranquilo, seguro y profesional, como cuando, hace pocos años, en aquella tetería de Granada explicaba historias de ayer, hoy y siempre. Para los artistas el escenario está allí donde la gente está dispuesta a escucharles, verles y aplaudirles si lo hacen bien y les gusta la actuación. Aquí había que añadir el plus de los espectadores, millones, que, a través del televisor, desde casa estaban viendo y riendo el trabajo del malagueño.
Los que estaban en casa esperaban un presentador o presentadora al uso, algunos hablaban antes de
Dani como del actor que está en esa película tan divertida y sin ningún esfuerzo comentaban: “Veremos cómo lo hace, todos los años esta gala suele ser un tostón, pongan el presentador que pongan”. Por lo tanto a Dani se le esperaba “como a tantos otros”, nadie suponía que ese trabajo de presentar la Gala de los Goya sería más distendida y divertida, pero todavía fue demasiado larga, tal vez la única pega y esta no fue culpa del presentador.
José Luis Iborra, su equipo y Dani, llevaban días preparando ese trabajo, ese momento tan especial. Los tiempos, en estos espectáculos, son fundamentales. Iborra, los suyos y Dani conocen este asunto y saben que un buen comienzo siempre es el aliado perfecto para que los que están en la sala se encuentren cómodos en su butaca y los que están en casa cojan el sofá por la parte menos hundida, una forma de prestar más atención a lo que sucede en el escenario.
Los acordes y la letra del tema
, del Dúo Dinámico, interpretado por un montón de conocidos de la escena entre las que destacaban Ana Belén, preciosa de azul Klein, Asunción Balaguer en blanco y negro y Lolita de rojo verbenero, fue un precursor y buen comienzo, un pie perfecto para ese Dani que sorprendió, agradó y enamoró.
De los orcos a Nacho Wert
Su punto de arranque fue hablar de los ciento treinta millones que esta año ha ganado el cine español y que ha llenado las arcas del Estado con 23 millones,
Dani lo dijo así: “Los orcos del estado….,,”, remedió al instante: “arcas del Estado”.
Se dirigió al
Ministro Wert con soltura, nada reverencial, tampoco tocaba, sello Rovira, intachable: “¿te puedo tutear”: “Hola, Nacho, ¿qué tal cómo estás? Estoy contento de que hayas decidido estar con nosotros: disfruta, pásalo bien, siéntete querido, enamórate de nosotros, somos pa comernos”.
Inigualable en el momento de explicar a los premiados que con un minuto de tiempo para hablar y agradecer el premio tenían suficiente, pidió que pusieran el cronógrafo:
“Es el dispendio de este año” dijo y demostró cuántas tonterías y emociones se pueden demostrar en ese minuto. Divertidísimo. Terminó la parodia poniendo a la venta su Opel Kadett por siete mil euros: “en buen estado”, especificó.
Claqué, calzoncillos estilo Landa
Bailó claqué, se medio desnudó y enseño esos calzoncillos tan al estilo
Landa que vimos en aquellas películas pretéritas que en cierta manera marcaron el cine español de una época pintada en tonos negros y grises. Explicó chistes cortos para presentar los cortos que estaban seleccionados. Dani Rovira encantó a todo el mundo. Un descubrimiento.
El momento del saludo a
Penélope Cruz fue inigualable: “Penélope se va a Segovia y el Acueducto se hace una foto con ella”, le pidió si la podía tutear y añadió: “Dice la leyenda que Penélope llama a su compañía de teléfonos para darse de baja y la dan de baja” lo que ella negó moviendo uno de sus dedos.
Le preguntó si era capaz de saber lo que significaba para él y todo el mundo del cine español que ella estuviera esa noche en la gala, y para refrendar su estilo audaz se arrodilló:
“Tengo que hacerlo” y le regaló las llaves del Opel Kadett que había estado vendiendo, añadió: “En buen estado” y se sentó delante de Pe, de Antonio Banderas y explicó: “Na, yo sigo aquí, con los míos, como siempre, para que siga esta gala”. Fina ironía la suya.
Un beso de amor no se lo da a cualquiera
El
Goya como mejor actor revelación fue la guinda para su noche, que fue también la de todos, en su discurso no se pasó del minuto y al final lo dedicó a quién ahora más quiere: “Yo me quedo con la peana, tú con el cabezón. Va por ti, Clara Lago” y se besaron, como en el cine, pero de verdad y apasionadamente. Uno de los grandes momentos de la noche.
Gracias
Dani, de verdad, te vamos a seguir siguiendo, perdona la redundancia, no eres nuevo, lo pareces y nos hace falta gente como tú en el mundo del cine, de la cultura, de humor y del amor, porque inevitablemente y con permiso de Clara…desde el domingo todos te amamos un poco más, y añádale a eso todos los que te conocieron y ahora ya te reverencian. Eso sí, te lo ruego, suplico, me arrodillo, no cambies, evoluciona, es de ley, pero sigue siendo el Dani de verdad, generoso, cabezota, impulsivo, claro, limpio y tan transparente. Por siempre jamás.
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