La evolución de las ciudades en lo que respecta a sus políticas urbanísticas está cada día más ligada a los objetivos medioambientales marcados en el ámbito nacional y europeo, razón por la que las grandes ciudades españolas están registrando intervenciones tanto en sus zonas más céntricas como en barrios periféricos en aras de consolidar y apostar por un modelo urbanístico sostenible.
En este sentido, el mercado retail va a ser uno de los grandes beneficiados en esta redefinición de las ciudades. Y es que los comercios ubicados en calles peatonales facturan un 30% más que aquellos situados en calles colindantes en las que las aceras son más estrechas y el tráfico gana protagonismo. En este sentido, la reciente peatonalización de algunas de las principales arterias comerciales de las grandes ciudades favorece el consumo a pie de calle, lo que a su vez revaloriza el precio de los locales hasta un 20% y podría provocar renegociaciones de las rentas entre propietarios e inquilinos. Son cifras de la consultora inmobiliaria Laborde Marcet.
Barcelona está en estos momentos a la vanguardia en este tipo de actuaciones urbanísticas. El Ayuntamiento ya ha anunciado proyectos para las calles Pelayo, Consell de Cent, Rocafort, Girona y Comte Borrell, y ya está realizando actuaciones en la Ronda Universitat y la Avenida Diagonal para ganar espacio para el peatón y reducir el tráfico y la contaminación acústica, creando un entorno que favorece la convivencia ciudadana y el consumo en los negocios de la zona. Además, las principales calles prime como Paseo de Gracia, Rambla de Catalunya o Portal de l’Àngel ya disponen de un alto protagonismo para la circulación peatonal. La Ronda de Sant Antoni es otra de las que ha sufrido modificaciones para aumentar la circulación a pie.
|