La líbido femenina puede verse perjudicada si hay problemas en la relación, y son los que más comprometen nuestro deseo. Nosotras cuando estamos resentidas nos afecta porque sentimos que no recibimos el aprecio que necesitamos y entonces nuestro resentimiento es mayor. La situación de la pareja puede empeorar cada vez más.
También puede afectar al varón, y si él está resentido, enfadado, decepcionado o herido por algo, se le va el deseo de continuar la relación con su pareja. Quizá nos cueste aceptarlo porque creemos y a veces comprobamos, que los hombres suelen separar el sexo de los sentimientos... Puede ser, pero relativamente...
Observa tu comportamiento con él, si estás enfadada o le juzgas continuamente, lo controlas todo, no le dejas espacio, y sólo recibe de ti críticas, porque te quejas constantemente, le recriminas y no le dedicas gestos de cariño, no le hablas con afecto, ni le elogias, no pretendas que no se altere. Le das a entender que no le respetas para nada, ni le valoras. Y no te extrañe que tome precauciones antes de afrontar otra discusión, las broncas y lamentos de que es objeto por tu parte. Sólo muestras tu descontento, claro él se cierra emocionalmente. Tal como están las cosas no pretendas que aún así te desee...
En consulta escucho muchos comentarios: "Llego a casa, y nada más entrar la oígo quejarse..." "No sé cómo hacer para que esté contenta, lo intento una y otra vez y siempre está de morros" " Se diría que la regla le dura todo el mes" Si te ves reflejada y es el comportamiento que tienes con él, el efecto que tiene está a la vista.
Tomar nota: os voy a explicar que las luchas de poder y los cabreos no expresados, empujan al compañero buscar alternativas sexuales, como exceso de fantasías, masturbación compulsiva o cibersexo. Es una forma de decirle a su pareja que no puede despertar su deseo. No es la manera más adecuada de enfrentar el problema, pero ocurre.
Y no te perdona porque quizá le has fallado en algo muy importante para él o le has sido infiel. Está tan dolido que no puede acercarse a ti aunque quiera. No olvida el pasado y tal vez te está castigando.
Piensa si destacas en tu trabajo más que él en el suyo. Si es un hombre con ideas clásicas necesita sentir que es el proveedor familiar o como se decía antes, el cabeza de familia. Quiere ser el protagonista, porque si no...
A veces el hombre ve a su mujer no como a una pareja sino como una madre o como una hija... Otras veces después del nacimiento del primer hijo, no la ven como a una pareja sexual, deja de ser un objeto de deseo para ellos. Sucede al principio del embarazo, después del parto o cuando empiezan a ejercer como madres. También hay casos en los que la mujer se comporta como una niña y hasta pone una voz infantil. Se muestra muy dependiente. No toma iniciativas. No parece raro que el hombre no se sienta atraído por ella: no quiere acostarse con su hija.
O tiene relaciones con otras personas. No quiere, ya tiene otra cama que le acoge y en la que puede meterse o tiene sentimientos de culpa porque es infiel. Todas estas situaciones nos desbordan. ¿Has descubierto que esto es lo que le aleja de ti? Si es así necesitáis ayuda, la de un profesional que acostumbra a tratar todos los días este tipo de problemas.
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