​ El Unicaja arranca el playoff arrasando al Laboral Kutxa (69 - 55)

écnica  69 - Unicaja Málaga: Stefan Markovic (3), Ryan Toolson (9), Mindaugas Kuzminskas (5), Will Thomas (6), Vladimir Golubovic (9) - Quinteto titular - Germán Gabriel (4), Morayo Soluade (0), Kostas Vasileiadis (6), Carlos Suárez (10), Jayson Granger (11), Fran Vázquez (6), Caleb Green (0). Entrenador: Joan Plaza. 55 - Laboral Kutxa: Mike James (11), Fabien Causeur (4), Fernando San Emeterio (2), Kim Tillie (8), Colton Iverson (5) - Quinteto titular - Darius Adams (6), Tornike Shengelia (10), Adam Hanga (0), Kim Tillie (8), Mirza Begic (2), Scotty Hopson (7).Entrenador: Ibon Navarro Parciales: 18-11, 21-15, 22-9, 8-20. Árbitros: Elimilio Pérez Pizarro, Carlos Cortés, Lluis Guirao. Incidencias : Primero encuentro de los cuartos de final del Playoff de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, con una asistencia de 8.245 espectadores. Sin eliminados. Datos destacables Lo mejor: Gran Unicaja El Unicaja volvió a mostrar su mejor versión con una gran labor de equipo, recordando al equipo que lideró durante gran parte de la fase regular la Liga Endesa.      Lo peor: Flojísimo Laboral Kutxa El buen último cuarto de los baskonistas no oculta la discretísima actuación del equipo de Ibón Navarro, que tendrá mucho que mejorar si quiere devolver la serie a Málaga.

El Unicaja de Málaga se llevó el primer asalto de la eliminatoria de cuartos tras superar con claridad a un Laboral Kutxa que apenas pudo competir ante la superioridad de su rival. Los malagueños hicieron un grandísimo encuentro de principio a fin, y sólo mostraron su peor versión con el duelo ya decidido.

Los costasoleños dieron primero de la mano de un Vladimir Golubovic inmenso bajo tableros. La presencia del montenegrino en la zona obligaba a su rival a jugar lejos del aro, mientras que Ryan Toolson remataba desde el perímetro un parcial de 9 - 2 que provocaba el primer tiempo muerto visitante acompañado de los rugidos de la afición malagueña.

El equipo de Ibón Navarro no encontraba la manera de atacar el entramado defensivo cajista. Tuvo que igualar la intensidad atrás de su rival para reducir poco a poco las diferencias en el electrónico, pero justo a última hora surgió la figura de Carlos Suárez para volver a abrir la brecha con cinco puntos consecutivos (18 - 11).

Los problemas de faltas de Fran Vázquez a comienzos del segundo periodo parecían encender las alarmas en el banquillo cajista, pero en la práctica no supuso problema para el equipo de Joan Plaza. El Laboral Kuxta continuaba muy perdido en ataque y seguía empecinado en el tiro de 3 puntos, acumulando un paupérrimo 0/9 desde la linea de 6,75.

Germán Gabriel le daba un nuevo impulso a los suyos tras más de un mes alejado de las pistas y colocaba una diferencia de 14 puntos tras un triple. Mike James y Tim Killie trataban de arreglar el desastre baskonista, pero Vladimir Golubovic seguía castigando a su ex-equipo y daba la primera parte a los andaluces (39 - 26).

La sangría, lejos de cesar, continuaba tras el descanso con un parcial de 7 - 0 que ponía a los malagueños veinte puntos arriba. La gran actuación tanto en ataque como en defensa traía de nuevo a la palestra la mejor versión de un Unicaja que en las últimas semanas parecía incapaz de encontrarse a si mismo.

Los tímidos intentos de reacción por parte del Laboral Kutxa eran cada vez menos convincentes, y el Unicaja no tardaba en encontrar la manera de hacer la goma y seguir generando. Todos ponían su granito de arena en la exhibición del cuadro verde, siendo Mindaugas Kuzminskas el encargado de poner la puntilla con un mate tras robo a las puertas del último periodo (61 - 35).

Con el partido listo para sentencia, el Baskonia tiró de orgullo para tratar de remontar lo imposible bajo la batuta del talentoso Tornike Shengelia, pero la diferencia era demasiado abultada como para generar inquietud en el lado local. Colocarse a 15 puntos en cinco minutos no iba a cambiar el resultado final.

Aunque la victoria no peligró para los andaluces, se cerró con mal sabor de boca tras un flojísimo último periodo en el que se apenas sumaron ocho puntos, y sobre todo por la inoportuna lesión de Stefan Markovic en los instantes finales del encuentro. Con todo, las sensaciones y el primer partido, fueron para el Unicaja.