El Barómetro de Prácticas de Pago de Crédito y Caución muestra cambios significativos en el comportamiento en pagos de las empresas australianas a causa de la pandemia. El 5% de todas las ventas a crédito resultaron impagadas, lo que más que duplica el 2% que se registraba en este mercado antes del impacto generado por el Covid-19. La morosidad sigue la misma evolución. Las facturas que no se pagaron en el plazo fijado han escalado del 21% al 54% en apenas un año. Un porcentaje significativo de empresas de todos los sectores señala la falta de liquidez como una de sus mayores preocupaciones, junto con la salud de la economía global. Tres de cada cinco empresas han reportado un aumento de los costes administrativos de gestión de la deuda.
"A medida que el entorno del riesgo de crédito de los clientes se vuelve más difícil, con más empresas que venden a crédito, es probable que aumente el entorno de insolvencia. Una tasa de impago del 5% representa una pérdida significativa y las empresas deben poner en marcha medidas para protegerse contra el riesgo de tales pérdidas. A medida que las empresas intentan crecer en esta época de incertidumbre económica, es importante que sigan empleando medidas estratégicas de gestión del crédito, como el seguro de crédito, para minimizar el riesgo de impago. Esto ayudará a proteger a las empresas del aumento del riesgo de quiebra de sus clientes, a gestionar el volumen adicional de pagos atrasados de forma más eficiente y facilitará el crecimiento de la empresa al ayudar a explorar nuevas oportunidades, incluyendo la ampliación del crédito a los clientes y la búsqueda de nuevos mercados que explorar", explicó el Director General de Atradius en Oceanía, Mark Hoppe.
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