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Julio Iglesias suspende su gala en Starlite | |||
| Por prescripción médica | |||
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Julio Iglesias se ha visto obligado a suspender la gala prevista para el próximo miércoles cinco de agosto en el festival Starlite de Marbella a causa de las secuelas de la intervención que le practicaron el pasado mes de junio en la cuarta lumbar. El cantante ha dejado esta actuación para el próximo 2016, el mismo día, 5, y a la misma hora en que iba a tener lugar este año.
El cantante español más internacional se ha encargado él mismo de dar las explicaciones a los medios y a la organización del festival, afirmando que a los cinco días de ser intervenido se puso en manos de dos fisioterapeutas con el fin de conseguir su restablecimiento en tres semanas y poder así estar durante dos horas en el escenario de Starlite. Finalmente, y en el último instante, los médicos recomendaron al cantante que no se reincorporara a su gira mundial, y por lo tanto no podía atender la gala de Marbella, única en España que iba a tener lugar este año con Julio de protagonista. El mismo cantante indica que deberá estar tres semanas más en manos de especialistas para poder cantar a finales de setiembre en México donde tiene que actuar el día 24 en la ciudad de Monterrey, el 26 en Guadalajara y el 29 en Santiago de Querétaro. Con las entradas vendidas desde el mismo momento en que se pusieron a la venta, siendo la más barata de 121 euros, la organización ha dado varias posibilidades a los que esperaban la actuación del cantante como agua de mayo aunque estemos en plena canícula de agosto, la primera es mantener la entrada para dentro de un año, el cinco de agosto de 2016 el cantante ya ha cerrado la actuación que este año ha tenido que anular por problemas nunca deseados, la segunda posibilidad es canjear la entrada por otra actuación de este mes de agosto, y la tercera la devolución del importe de la entrada. Julio Iglesias en su escrito deja bien claro:”Será la primera vez que falte a este proyecto al que me siento especialmente unido y que es para mí una cita ineludible desde sus comienzos”. Julio ha actuado muchas veces con dolores fortísimos a causa de las secuelas que tiene como resultado del fatídico accidente de coche que tuvo en el año 1962, en aquel momento el fútbol perdió a un portero y el mundo de la canción ganó a un “chansonier” hoy aclamado en todo el mundo. El cantante tiene una voluntad de hierro y desde muy joven sabe que sus extremidades inferiores necesitan cuidados especiales, unos cuidados que nunca le han impedido hacer su trabajo sobre el escenario y ser una persona como otra cualquiera. Todos los días nada durante una hora, esté donde esté, recibe sus tratamientos con fisioterapeutas y sus galas suelen durar dos horas y en la mayoría de sus actuaciones está de pie, usa muy poco el alto taburete y de vez en cuando se contonea, poco, pero lo hace, sigue el ritmo. Para Julio Iglesias no poder cantar es como para los mortales no poder beber agua. El cantante vive por y para su trabajo. Las personas que viven a su lado, las o los que le aman, sus amigos, sus representantes, periodistas cercanos y no tanto, saben que a Julio ante una gala, ante una actuación, no hay nada ni nadie que le pueda alejar de la misma, por eso pensamos que en estos momentos además de su lumbar, y su espalda, que están menos bien que en otras ocasiones, lo que más le duele es el alma por no poder estar con el público. La primera mujer de Julio Iglesias, Isabel Preysler, tuvo a dos de los tres hijos que tuvo con el cantante con la ayuda del médico, de familiares, cuando nacieron Julio junior y Enrique, Julio Iglesias estaba de gira por Europa en el primer caso e internacional en el segundo caso. Eran los años 1973 y 1975. La pregunta, ¿Julio no quiere a sus hijos?, si, por supuesto, pero antepone su carrera de cantante ante otros hitos importantes en la vida de las personas. El 23 de setiembre próximo cumplirá setenta y dos años, ¿piensa en su retirada?, no, a no ser que el médico le diga severamente que tiene que cuidarse mucho, si sólo le dice esto es probable que el cantante no le haga caso, si los médicos creen efectivamente que la dolencia de Julio es dura, pesada e inaguantable para su ritmo de vida, deberán ser muy autoritarios. Se puede creer que por viajar en un avión privado las giras mundiales son menos pesadas, claro, sólo son un poco más llevaderas, Julio hace muchos años que viaja en su avión privado pero es tan riguroso y piensa tanto en el escenario que las personas cuando cumplen años quizá acusan más achaques y se deben cuidar más y no ir a todas horas de una parte a otra del planeta. Para Julio viajar desde China hasta Europa es poco importante, aguanta, hace miles de kilómetros, se sienta en la suite de su hotel de lujo y se reúne con sus gente, descansa, ensaya, canta, cena, vuelve al hotel, viaja y vuelta a empezar. Es una forma de vida que lleva desde hace cuarenta años, su disciplina ha hecho que haya vendido más de 300 millones de discos, lo hayan visto en concierto más de 70 millones de personas, tenga 80 álbumes en 14 idiomas y en sus casas tenga todos los trofeos que cada uno de nosotros podamos imaginar y vamos a quedarnos siempre cortos. La última vez que hablé con Julio le pregunté si le era rentable salir de gira y me dijo que no, que en según qué aspectos le costaba dinero, él canta porque es su profesión, una profesión que le llena, nada más importante puede desplazarlo de una sala en la que vaya a cantar. Es por eso que a Julio esta intervención, además de dolerle físicamente, las cosas de huesos y aledaños duelen mucho aunque haya eficaces medicamentos para rebajar (sé de lo que hablo), a él le duele el doble, no poder ejercer su profesión le azuza la mente, el cuerpo y se siente impotente. Su último disco “Fallaste corazón” salió a la calle el pasado diez de julio en México, Julio dedica este disco a México, país que le aúpo en sus inicios, fue uno de los primeros en hacerlo en los países latinos del que es el máximo exponente de la canción. Habrá que poner velas a los santos y santas para que la evolución de la recuperación de Julio Iglesias sea rápida, estas tres semanas que se han dado de margen los especialistas hay que esperar que se cumplan, incluso un poco antes a fin de devolver a quién tantos buenos momentos ha dado, su filosofía de vida, su entrega y siga trabajando muchos años más. Cumplir años es importante, hacerlo de buena manera, mucho mejor, es así. Tenemos Julio para rato, aunque ahora esté un poco estropeado. |
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